Tras el besamanos de presidentes de los jurados y patronos, llegó el turno de los galardonados con los Premios Princesa de Asturias 2023. El Salón Covadonga del Hotel de la Reconquista fue el escenario en el que se produjo el primer encuentro oficial de los distinguidos en esta ocasión. No estaban todos. El estadounidense Jeffrey Gordon no pudo desplazarse hasta Oviedo debido al reciente fallecimiento de su mujer y Emmanuel Carrère (que en la ceremonia de entrega representó a su madre, Hélène Carrere, premio Ciencias Sociales, fallecida en agosto) no llegó a tiempo para poder asistir a la foto de familia. Fue con la hermana y la pareja del Premio Princesa de Comunicación y Humanidades, Nuccio Ordine (fallecido en junio), con quienes se inició el besamanos en el que la Princesa Leonor se encargó de entregar las insignias a los premiados.
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Ya inmortalizados en la foto oficial de esta edición de los Premios, el Rey (luciendo muñequera en el brazo izquierdo por una tendinitis) se acercó al maratoniano Eliud Kipchoge para intercambiar unas palabras, mientras que la Reina y sus hijas protagonizaban un 'momento fan' con la actriz Meryl Streep, con la que charlaron animadamente durante unos instantes.
Fue la de ayer una mañana intensa en el Hotel de la Reconquista que comenzó con la recepción a los 45 alumnos y alumnas de la Universidad de Oviedo que obtuvieron Premio Fin de Carrera. Como ya hicieran el año pasado, delante de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, los Reyes les pidieron algún consejo para cuando ambas enfrenten su estudios universitarios. «Que disfruten esa etapa, la aprovechen al máximo y hagan muchos amigos» fueron sus recomendaciones.
El siguiente encuentro lo mantuvieron con los distinguidos con las Medallas del Principado el pasado 8 de septiembre, así como a dos de los tres hijos predilectos (no pudo asistir la histórica militante socialista Ángeles Flórez, Maricuela) y al hijo adoptivo, el periodista Juan Ramón Lucas. Con ellos hubo un tema central, coincidieron en explicar el oftalmólogo Luis Fernández-Vega (expresidente de la Fundación Princesa de Asturias) y el empresario asturmexicano Antonio Suárez: el preponderante papel de la mujer en la sociedad actual y, más concretamente, en el mundo del trabajo. «El movimiento femenino es una ola que viene sola y es importante que sea así», anotó Antonio Suárez, presidente del holding GrupoMar. «Hace cuarenta años, en una escuela de Ingeniería de cada cincuenta alumnos había tres mujeres y cuarenta y siete hombres. Ahora ocurre al revés, las Universidades se nutren de más mujeres que hombres y es lógico que dentro de pocos años haya tantas o más que ellos en puestos directivos, porque su preparación es mayor. El mundo ha cambiado», sostuvo el empresario asturmexicano.
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