Bolo toca teclas en busca de soluciones

Sin embargo, el hecho de que no esté siendo capaz de dar con la tecla no significa que el entrenador azul no esté pulsando diferentes botones para que su equipo encuentre su mejor versión. En los siete encuentros que van de temporada, han sido hasta tres los sistemas diferentes que ha probado el bilbaíno, que, además, ha hecho pasar por el once a 19 de los 23 componentes de la plantilla que tiene a su disposición esta temporada.

El 4-4-2 inicial mudó primero a un 4-4-1-1 y la pasada jornada se estrenó otro dibujo, un 4-3-3, pero sin que el rendimiento del equipo funcione en el aspecto ofensivo, ya que en el defensivo todos ellos están resultando eficaces, ya que el Oviedo solo ha encajado tres goles.

Bolo ensayó durante la pretemporada diferentes formas de jugar, pero siempre mantuvo como su predilecto el clásico 4-4-2, con dos delanteros, por lo que una de sus peticiones más insistentes a la dirección deportiva fue la de la llegada de Sergi Enrich.

Por eso, en el estreno de la competición ante el Andorra, el míster azul se decantó por el dibujo clásico, con Tomeu Nadal en la portería y con una defensa formada por Lucas y Alonso Aceves en los laterales y Rodri Tarín y Dani Calvo como pareja de centrales. Esta línea es la que menos variaciones ha sufrido en los siete encuentros disputados hasta ahora. De hecho, los cuatro repitieron en todas las alineaciones, salvo el último encuentro ante el Lugo, cuando Pomares entró en el costado izquierdo en sustitución de Alonso Aceves.

Uno de los motivos de que apenas se haya tocado la línea en los equipos iniciales fue el de las lesiones de Miguelón, Pomares y David Costas, que ahora vuelven a estar disponibles.

En el estreno de Liga, el centro del campo, la línea que más se ha modificado en esa búsqueda de soluciones, estuvo formada por Luismi y Hugo Rama como mediocentros y Viti y Borja Sánchez en las bandas. En la delantera formaron Obeng y Borja Bastón.

La derrota ante el Andorra y las lesiones de Luismi, Viti y Borja Sánchez hicieron que el técnico cambiara tanto el dibujo como los nombres. Bolo optó en la segunda jornada, ante el Leganés, por retirar a un delantero y situar a Marcelo Flores por detrás de Borja Bastón para que jugara como enganche con la delantera. Además, entraron en la medular Sangalli en la derecha, Jimmy como pareja de Hugo Rama en el centro, y Bretones en la izquierda. Así fue como llegó el primer triunfo del equipo y, por eso, en la siguiente jornada, ante el Racing en El Sardinero, el técnico repitió once y sistema.

Sin embargo, en el encuentro en tierras cántabras, las cosas no estaban funcionando bien y Bolo en el descanso hizo un triple cambio en el centro del campo para dar entrada a Montoro, Koba Lein y Borja Sánchez. El equipo reaccionó y acabó llevándose el partido gracias a un gol de penalti de Borja Bastón y una parada de Tomeu Nadal en el añadido.

Estreno de Enrich

Sin embargo, el técnico optó en el siguiente encuentro ante el Levante por volver al 4-4-2 inicial, con varios cambios. Además de mantener la pareja formada por Montoro y Koba en el centro, tras la reacción que habían provocado en El Sardinero, Bolo optó por que el acompañante en el ataque de Borja Bastón fuera Sergi Enrich, que se estrenaba así como titular y que lo celebró marcando el único gol en jugada que lleva el equipo esta temporada.

El juego de los carbayones fue especialmente bueno en la primera mitad, en la que sometió al Levante. El rendimiento bajó en la segunda mitad y los levantinistas acabaron empatando el encuentro.

En cualquier caso, en el siguiente encuentro, ante el Burgos en El Plantío, el titular del banquillo azul repitió por segunda vez en lo que va de temporada el once y el sistema de juego. El 4-4-2 no funcionó en esta ocasión, pero el conjunto oviedista logró salvar un punto gracias a una buena actuación de Tomeu Nadal, que fue el más destacado del equipo.

La siguiente jornada, en busca de buscar una solución al atasco en el centro, Bolo mantuvo el 4-4-2, pero Jimmy entró por Koba. Otra vez los mismos problemas hicieron que el entrenador cambiara en el descanso al canterano por Koba. La derrota sembró dudas.

Y el pasado domingo ante el Lugo, el técnico le dio otra vuelta de tuerca al dibujo y estrenó el 4-3-3. También debutó en la titularidad Pomares, mientras que volvieron al once Luismi y Koba. El partido no convenció al técnico y por ello todo apunta que en el encuentro del próximo domingo ante el Cartagena habrá un nuevo cambio de sistema y de nombres en busca de la victoria.