Cazorla, una pieza maestra con muchos encajes

. Si algo tiene Santi Cazorla para el fútbol es talento y desde ahí su capacidad para amoldarse a distintas posiciones sobre el terreno de juego. Una vez cerrado su regreso al Oviedo, ahora el técnico Álvaro Cervera debe encontrarle encaje en sus planes. El de Lugo de Llanera estará disponible para asumir cualquier rol que le quiera otorgar el entrenador ecuatoguineano, que amplía el abanico de opciones ofensivas y que suma mucha calidad a una plantilla que no andaba sobrada de ella.

Desde su llegada al banquillo del Oviedo, Álvaro Cervera se ha manejado siempre entre dos dibujos. El 4-4-2 siempre fue el favorito del preparador azul, que también ha jugado en muchas ocasiones con el 4-2-3-1 y, viendo la composición final de la plantilla, tampoco se debería descartar la apuesta por el 4-3-3 ya que tiene mimbres para encajar esa forma de juego.

Si algo se le achacó a Cazorla a lo largo de su carrera fue que el físico no le acompañaba para jugar en la posición de mediocentro. La forma de mirar a este tipo de jugadores cambió cuando Luis Aragonés decidió hacer aquella apuesta decidida por los 'pequeños' con Xavi Hernández e Iniesta como principales baluartes. Él encajó en esa idea a la perfección y sus actuaciones fueron acompañando una carrera que está siendo absolutamente brillante. El hecho de manejar por igual las dos piernas también le facilita la adaptación a distintas posiciones.

En un 4-4-2 clásico, Cazorla encajaría en la sala de máquinas y en el caso del Oviedo estaría acompañado por Luismi. Ese esquema cuenta con tener extremos puros y dos hombres en la zona de remate. A día de hoy, el Oviedo únicamente tiene a Borja Bastón y Alemao en condiciones de jugar, ya que Masca se recupera de una rotura muscular y Álex Millán estará fuera de combate casi toda la temporada, lo que hace complicada la apuesta por ese dibujo. Cervera también es amigo de darle matices a ese dibujo y no le importa contar en los costados con futbolistas que no sean extremos puros. En ese caso, Cazorla podría jugar pegado a la izquierda, como ha hecho en muchas ocasiones Hugo Rama o el propio Borja Sánchez antes de su marcha al fútbol mexicano. Con este sistema, juntar en el mismo once a Cazorla, Camarasa y Seoane se antoja prácticamente imposible, salvo que el último sea utilizado como segundo delantero.

Si la apuesta es por el 4-2-3-1, Cazorla podría encajar hasta en tres posiciones. En el doble pivote, en la media punta o en la izquierda. Este sería el sistema que más talento permitiría reunir ya que Camarasa jugaría en la posición en la que está siendo utilizado junto a Luismi y Seoane tendría también encaje. El principal problema que puede tener ese esquema es que a Cervera le pueden faltar jugadores de corte defensivo ya que habrá que ver cuántos esfuerzos defensivos es capaz de realizar Cazorla sin perder la capacidad de marcar diferencias en la construcción.

Por último, en caso de jugar con un 4-3-3, Cazorla podría encajar a la perfección en la zona de creación junto a Luismi y Camarasa, lo que podría darle mucha salida de balón al equipo y contar por delante con jugadores como Seoane, Viti, Sebas Moyano, Romario Ibarra y Paulino de la Fuente para buscar otro puesto de la zona de ataque y ser escuderos de una única referencia ofensiva

Cervera es un enamorado de los equipos capaces de robar y salir con mucha velocidad en la contra. El Oviedo, cuando ha sido capaz de hacerlo, siempre ha obtenido buenos resultados y en otros estilos le ha costado. El mejor ejemplo fue lo sucedido el pasado lunes en Tenerife en el estreno liguero en el que el técnico volvió a reconocer que a su equipo le cuesta el juego con balón. La incorporación de Seoane y Cazorla debería ayudar a paliar ese déficit, pero falta ver que ese estilo vaya a ser capaz de traer los resultados apetecidos por el técnico que seguro es capaz de sacar el máximo de la plantilla que tiene a su disposición.