Decepción en el estreno en casa

El estreno en el Carlos Tartiere no pudo ser más decepcionante para el Real Oviedo que vio como el Racing le pasó por encima. Además, la derrota llegó después de adelantarse en el marcador, pero en un minuto el equipo cántabro le dio la vuelta al partido. Los azules cometieron innumerables errores en la salida de balón y eso cada vez complicaba más el partido. El técnico realizó tres cambios en la alineación y otros tres al descanso, pero el equipo no mejoró.

La única nota positiva fue que Chaira debutó siendo el autor del gol de los azules, tras aprovechar un centro de Cazorla.

La alineación ovetense presentó tres novedades con relación al equipo que empató ante el Castellón, con la entrada de David Costas, Cazorla y Chaira, por Lucas, Dotor y Sibo. Oier Luengo pasó a ser lateral derecho, mientras que Cazorla acompañó a Del Moral en el medio centro. Por su parte, Chaira ocupó la banda izquierda y Sebas Moyano fue mediapunta.

La apuesta por la velocidad era clara y así se pudo comprobar desde el pitido inicial. Hassan y Chaira corrían y abrían el campo, con más ayudas por la izquierda de Rahim que por la derecha de Luengo que, en la salida de balón, era el tercer central.

Santi Cazorla estaba al mando de las operaciones en el centro del campo y además de jugar con criterio era el que ordenaba a sus compañeros. Los centros diagonales hacían mucho daño al conjunto cántabro que, aunque tenía una apuesta valiente, no era capaz de quitar el balón a los ovetenses.

El premio para los carbayones llegó pronto, ya que un balón de Cazorla a Chaira lo aprovechó el debutante para disparar cruzado y tuvo la fortuna de que el balón tocara en un defensa para colarse en la portería de Ezkieta. El equipo azul ya tenía el partido donde lo quería y podía esperar a que el Racing se abriera y dejara espacios.

Sin embargo, lo que llegaron fueron algunas dudas en defensa que el equipo acabó pagando muy caro. Primero una vía en la banda derecha la aprovechó Saúl para poner un balón al área que Andrés, libre de marca, mandó al fondo de la portería de punterazo.

Solo un minuto después, cuando los de Calleja estaban digiriendo el golpe, llegó el segundo. Esta vez el origen estuvo en un mal despeje de Aarón. El conjunto cántabro aprovechó el regalo y Aldasoro sirvió a Andrés Martín para que hiciera el segundo ajustando al poste su disparo.

En un minuto cambió el partido por completo, ya que no solo se dio la vuelta el marcador, sino que todas las certezas azules se convirtieron en dudas y zozobra. Los problemas para salir desde atrás se convertían en pérdidas frecuentes y situaciones comprometidas.

Hasta el final de la primera mitad lo mejor para los azules fue que los de José Alberto no aprovecharon ninguna de las ocasiones que generaron, la mayoría exprimiendo los errores por jugar todos los balones con una presión muy alta.

En el descanso, Calleja hizo tres cambios para dar entrada a Lucas, Colombatto y Dotor, por Oier Luengo, Del Moral y Sebas Moyano. Cazorla adelantó su posición para estar cerca de Alemao y buscar el último pase. Sin embargo, al cuarto de hora dejó su puesto al delantero Masca.

Los azules querían y no podían, sobre todo por las dudas en campo propio que daban tiempo al Racing a ajustar la presión y quitar espacios para poder crear ocasiones de gol.

La sensación de impotencia de los jugadores azules, que perdían duelos y fallaban pases una y otra vez, era aprovechada por los cántabros que apenas pasaron por apuros. Los cántabros sentenciaron tras aprovechar una nueva pérdida de balón que Michelin convirtió en el tercer tanto cruzando el balón con un disparo sin que Aarón pudiera hacer nada.

No hubo solución y la imagen de impotencia del equipo fue lo más preocupante del encuentro. Además, la prueba más evidente de lo negado que estaban con el gol fue la última jugada del encuentro, en la que Alemao se perdió en recortes en el área pequeña y acabó disparando para que el portero mandara a saque de esquina.

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