El primer equipo trabajará en El Requexón y el filial, en Tensi

El director deportivo azul, Francesc Arnau, anunció en su comparecencia inicial la puesta en marcha de unos «servicios mínimos» y, a través de sus canales oficiales de comunicación, las nuevas circunstancias de trabajo de la entidad carbayona.

Entre esa batería de medidas orientadas a minimizar el riesgo de contagio del coronavirus hay una directamente relacionada con la creación de «espacios estancos», a la que hizo referencia el propio Arnau.

El club, que sigue la pauta marcada por el Real Madrid tras el positivo de uno de sus jugadores de la sección de baloncesto, quiere evitar que, si se da en sus filas un caso de coronavirus, este se extienda en otra sección. Por ello, con solo dos categorías manteniendo el trabajo diario -el primer equipo y el filial-, el club ha decidido que ambos equipos trabajen en espacios diferenciados.

La plantilla entrenada por José Ángel Ziganda seguirá ejercitándose con normalidad en El Requexón, pero el Vetusta traslada sus sesiones a las Instalaciones Tensi (Oviedo). Lo que sí cambia respecto a las últimas semanas es que ya no estará permitido el acceso a la ciudad deportiva azul ni a la prensa ni a la mayoría de los trabajadores del club. La actividad de la entidad se realizará en términos administrativos a través de herramientas informáticas con el fin, explica la entidad, de «continuar la actividad de los diferentes departamentos con la mayor naturalidad posible dentro de las circunstancias».

El objetivo del paquete de medidas puesto en marcha por el club no es otro que «velar por la seguridad y salud» de trabajadores, colaboradores, aficionados y personas que están en el día a día de la entidad. Por esa razón permanecerán cerradas también las tiendas oficiales y las oficinas del Carlos Tartiere, no así la tienda online, que seguirá en funcionamiento.

El equipo, que entrenó a puerta cerrada en el Tartiere ayer, seguirá hoy con su trabajo bajo estas nuevas premisas y en las instalaciones de El Requexón.