Real Oviedo | Ziganda: «De puertas para adentro seguimos centrados en mejorar»

Después de seis victorias seguidas parece complicado que la ilusión no se haga un hueco entre los aficionados, y el técnico del Real Oviedo Cuco Ziganda, lo sabe. El míster carbayón reconoce haber palpado ese estado de ánimo por las calles de la ciudad y lo celebra, pero no cambia el rumbo a la hora de dirigir el trabajo de su equipo: «de puertas para adentro seguimos centrados en mejorar».

El navarro analizó las urgencias del Málaga, un rival al que espera presionando y con el ritmo de las últimas jornadas, y valoró también el crecimiento de su propio equipo, que ha dado su mejor versión fuera de casa en escenarios exigentes como Cartagena y Gijón. Con la baja segura de Lucas y la duda de Luismi, que está entre algodones, el conjunto azul afronta la penúltima salida de la liga regular y lo hace con una única idea: «mirar hacia adelante con ilusión y confianza, porque es el momento de obligarse a aspirar».

Lucas, única baja segura para Málaga

«Tenemos algún jugador con molestias, como Luismi, pero en principio no esperamos ninguna baja más: contamos con todos menos Lucas. Hay alguna secuela del partido anterior y de la carga de entrenamientos, pero nada especial. Brugman ha entrenado perfecto durante toda la semana, sin molestias».

El buen momento del equipo, ¿por qué ahora?

«No lo sé, creo que no ha cambiado nada especial. En casa la línea ha sido muy regular durante todo el año. Sí es cierto que ahora tenemos más confianza y somos un poco más completos y hemos sido capaces de amarrar partidos como el de Leganés o el del otro día ante el Mirandés, que en otros momentos de la temporada se nos escapó. Pero los partidos son muy parecidos, y en casa siempre hemos estado bien. Fuera sí que nos ha costado más todo el año. Competir no, porque competimos muy bien y en todos los escenarios, pero sí que nos ha costado plasmar esa sensación de seguridad en lo que hacíamos. Ahora llevamos unos partidos, sobre todo Cartagena y Gijón, en los que el equipo ha estado bastante bien y ha dado ese salto hacia adelante».

¿Se habla de ascenso en el vestuario?

«No, hablamos del siguiente partido: Málaga. Eso sí, no somos ciegos y sabemos que en determinados momentos de la jornada hay enfrentamientos directos y sabemos lo que supone ganar y permitirnos mirar a otras plazas. No tenemos que mirar atrás, tenemos que mirar hacia adelante porque es una mirada que transmite ilusión y confianza, estamos en ese momento de obligarnos y aspirar. Luego Dios dirá dónde estamos. Tenemos que ir a Málaga con todas las ganas del mundo y con toda la confianza y seguridad que estamos transmitiendo».

«Vamos tanto en el día a día que no analizo si necesitamos tantos puntos para una cosa o para otra. Sinceramente, no nos entretenemos tanto en lo que es la clasificación y en mirar más allá del sábado. Es mucho más agradable preparar y trabajar el día a día con vistas al fin de semana y con una mirada de optimismo. Llevamos seis partidos seguidos ganados y a ver si somos capaces de ganar el séptimo, cómo lo vamos a hacer, con qué jugadores y contra qué rival. No pienso más allá, pienso en hacer las cosas bien, tener muchas posibilidades de ganar y que se dé el resultado que queremos».

«Entiendo que el Oviedo mueve mucho y que el entorno es grande y tiene mucha actividad. Y que se está creando muchísima ilusión con el equipo, porque eso sí lo palpo. Pero eso tiene que ser de puertas para afuera, nosotros seguimos centrados en mejorar, porque podemos hacerlo. Ante el Mirandés hubo jugadores que hicieron el mejor partido de la temporada, si vamos sumando cosas de unos y de otros todavía podemos ser más completos. Esa es la única ambición que debemos tener, y los que estamos aquí dentro, más».

¿Qué partido espera en Málaga?

«Espero un partido similar al de Cartagena o al de El Molinón: 20.000 espectadores, el rival jugándose muchísimo y todo el mundo apretando. Sabemos que la llegada del nuevo entrenador les ha insuflado un punto de energía y espíritu. Están haciendo unos partidos muy incómodos para el rival, como ante Valladolid y Eibar. Obligan y aprietan a los rivales y hay que estar preparados para contrarrestar su necesidad y dar una gran versión nuestra, como las últimas fuera de casa».

«Clubes como el Oviedo, el Málaga u otros que están por ahí abajo no están acostumbrados nunca a estar ahí abajo. Es cierto que una vez ahí todo el mundo se une, se agrupa y apoya. Están creando un gran ambiente, si no llenan el campo andarán cerca y son más de 20.000 espectadores. Son situaciones incómodas para un club como el Málaga, pero vi el partido que jugaron contra el Valladolid, ya con Guede en el banquillo, y fue un partido buenísimo, con mucho ritmo e idas y vueltas. Y ante el Eibar, hasta la expulsión del jugador del Málaga, se los estaban comiendo. Me imagino un partido así. Con el nuevo entrenador aprietan muchísimo, van a fuego en todas las acciones y me los imagino así, pero nosotros estamos preparados y les tendremos que hacer dudar y amenazarlos. En situaciones tan incómodas, los partidos se te hacen largos».

El partido de Sangalli ante el Mirandés y la gestión de la plantilla

«A Sangalli lo vi muy bien el otro día, estoy contento por él. Es un jugador que conmigo había jugado mucho y esta temporada, además de estar jugando menos, no estaba encontrando esas sensaciones que sabemos que él tiene. Es una persona muy madura y muy consecuente con lo que dice y hace. Eso es muy importante, y más en el fútbol. Nos alegramos muchísimo por él, hizo un partidazo muy completo, de los que nos tenía acostumbrados».

«Es cuestión de ellos, una cuestión personal de madurez y responsabilidad. Tienen muy buena sintonía, se respetan y se preparan mucho en el día a día. También les apretamos y exigimos. Los que menos han participado durante el año tienen que tener muchísima paciencia porque han pasado por momentos duros -en lo que es la carrera de un futbolista- y hay que saber llevarlo, entrenando y estando preparados para los minutos que puedan tener. Y lo han llevado muy bien. Luego nosotros tenemos que tratar de ser lo más justos posibles y dar un poco lo que vemos aquí dentro. Es mérito de todos, pero sobre todo de los jugadores. Hay gente madura en el vestuario capaz de sostener estos momentos y de ayudar a alguien que está un poco de bajón, esa es la clave. Ahora los que salen están dando un grandísimo nivel, siendo tan importante o más que los titulares».

Temas

• Fútbol
• Real Oviedo