Un camino hecho con calma

Ganarse el jubileo en Santiago de Compostela es una aspiración que comparten muchos aficionados. Más allá del reto que supone alcanzar la meta, la oportunidad de disfrutar de las alternativas que ofrece el Camino de Santiago en sus distintas vertientes. Solo en Asturias hay tres opciones para los andarines, que tienen para elegir entre el Primitivo, el de la Costa y el camino del Salvador. Cada uno tiene sus bondades y ofrece atractivos de sobra para los caminantes.

El principal inconveniente que tienen los aficionados a la hora de plantearse realizar el trayecto completo es la exigencia de disponer de tiempo para realizar el grueso del recorrido. Ante la imposibilidad para muchos de completar el camino del tirón, cada vez son más los grupos de montaña que planifican en su calendario anual las etapas y así poder completarlo a lo largo del año.

El Trasgu Andayón, por ejemplo, ha realizado ya varias del camino primitivo que parte desde Oviedo. Son parciales accesibles que pueden ir, en función de su dureza, desde los 16 kilómetros de alguna etapa a los casi treinta de otras. Semana a semana cubren parte del recorrido con el objetivo de alcanzar el jubileo en Santiago. «Ahora hay mucha información y el camino está muy bien señalado», afirma Miguel Nava, que destaca la transformación que ha sufrido en las últimas dos décadas un itinerario propicio en la primavera. Más adelante se multiplican el número de caminantes que ponen rumbo a Santiago por alguna de las vías.

Desde la Asociación Cultural y Deportiva de Emtusa ya han realizado por etapas el Primitivo y ahora se han involucrado varios componentes del colectivo con el objetivo de completar el itinerario que discurre paralelo al litoral. El primer paso, explican para aquellos que estén interesados en adentrarse en este reto, es obtener (a través de la oficina de turismo) la 'compostelana', un certificado que se va sellando en los albergues con el paso de los kilómetros hasta justificar que se ha cubierto la totalidad del camino.