Cómo lavarse las manos correctamente, una acción que salva vidas

Como cada 5 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el fin de concienciar a la población de la importancia de realizar este hábito para prevenir enfermedades e infecciones que pueden afectar gravemente a la salud, principalmente, a la de los más pequeños.

Aunque en los Centros de Salud y Hospitales llevan tiempo resaltando la importancia de este hecho, con carteles situados en baños y salas de espera. La llegada del Coronavirus puso totalmente el foco sobre el papel que lavarse correctamente las manos puede jugar en la salud, de hecho, al comienzo era una de las pocas medidas que la población podíamos tomar para evitar contagiarnos.

Simplemente por lavarse las manos con agua y jabón se eliminan hasta en un 80% de los microbios que pueden ser causantes de diversas enfermedades. De hecho, según la OMS se puede reducir considerablemente el contagio de la conjuntivitis, parasitosis, influenza y enfermedades diarréicas o respiratorias, entre otras.

Los menores son uno de los sectores más vulnerables a ello, como se acaba de poner de manifiesto de nuevo estas últimas semanas con la llegada de la hepatitis de origen desconocido. Ellos utilizan sus manos para todo, tocan los columpios, el suelo, un chicle que vean pegado en el suelo y después, se las llevan a la boca con demasiada frecuencia. No se trata de sobreprotegerlos pero según datos de Unicef solo con lavarse las manos con jabón antes de comer y después de ir al baño, las muertes por diarrea en niños se podrían reducir a la mitad, un dato a tener muy en cuenta.

Desde el año 2009 y con caracter permanente está en marcha la campaña «Salve vidas: limpiese las manos» lanzada a nivel mundial, en inglés 'Save lives: clean your hands', para concienciar de la importancia de lavarse las manos y tratar de disminuir las enfermedades contagiosas y las infecciones transmisibles.

Dentro de esta campaña, la OMS promueve diferentes acciones para mantener este movimiento global, como el Día mundial de la Higiene de Manos que se celebra hoy y cada año, se hace bajo un lema diferente, el de 2022 es «Cuidado limpio para todos: Está en tus manos».

Lavarse las manos es relevante, pero el cómo hacerlo marca la diferencia entre que realmente sirva para «proteger» o no. Estos son algunos puntos a tener en cuenta:

1Utiliza Jabón. Aclararse las manos no sirve de nada, da igual si esta fría o caliente, el jabón es imprescindible.

2Agua tibia. No se debe abusar del agua caliente porque el efecto puede ser contraproducente. Puede irritar la piel y afectar a la capa protectora de la misma haciéndola más vulnerable a parásitos y otros agentes patógenos.

3Frotar todos los huecos. Es importante lavarse las manos al completo, el espacio que hay entre los dedos también, así como los nudillos y la zona de las uñas.

4Mínimo 20 segundos. Lo recomendaban las autoridades sanitarias y recientemente un estudio de Hammond Consulting Limited en Cambridge les ha dado la razón. Son necesarios al menos 20 segundos de movimiento vigoroso con el agua para retirar posibles virus y bacterias.

5Aclararlas bien. Es importante el frotado con el jabón, durante este proceso se debe cerrar el grifo para cuidar el medio ambiente, pero también aclararlas con abundante agua.

6Sécalas con una toalla limpia y seca.

Sin duda, hay dos momentos imprescindibles en los que se debe realizar este hábito: antes de comer y después de ir al baño. Parece algo de cajón sin embargo, según la encuesta WIN/Gallup International publicada por Jakub Marian's, en 2015 sólo un 61% de los españoles se lavaban las manos con agua y jabón después de ir al baño, un dato que ha aumentado en estos últimos años tras la pandemia pero que todos deberíamos tener presente.

Otros momentos en los que es importante lavarse las manos son:

- Si estás cuidando un enfermo o lo visitas.

- Si acudes a un centro de salud u hospitalario.

- Después de tocar dinero. Esto es algo que también se escuchó mucho durante la pandemia.

- Tras estornudar, toser o sonarse.

- Antes de cocinar.

- Tras manipular alimentos crudos, principalmente carnes.

- Tras cambiar un pañal de bebé o al manipularlo.

- Después de tocar cosas que tienen mucho polvo o simplemente, al acabar de hacer la limpieza.

Tras viajar en transporte público y agarrarse a alguna barra o sistema de sujeción.

Al llegar a casa.

Está bien que en días como hoy se recuerde la importancia de este simple acto, pero es algo que se debería tener siempre en cuenta porque puede salvar muchas vidas.

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