Ska-P para todos los públicos

No llenaron, pero casi. «La plaza de toros de El Bibio registró una entrada muy aceptable para lo que venía siendo habitual en los últimos conciertos», dijimos esta semana hace 25 años, a la hora de hablar del concierto del grupo madrileño Ska-P. Aún con los coletazos del éxito de su anterior disco, 'El vals del obrero', en aquel concierto se vieron «padres que acompañan a sus hijos y les compran Coca-Cola mientras los pequeños hacen su primer pogo; hermanos mayores aupando en los hombros (al estilo de los novios forzudos con sus chicas) a los benjamines de la casa». «La música de Ska-P ha llegado a todas las edades», decía nuestro cronista. Y de ahí al éxito, había solo un paso.

«Proletarios convencidos y radicales inconformistas». Así definíamos en nuestras páginas a los de Vallecas, que sonaban en todas las emisoras -aunque las radiofórmulas, en un principio, se les habían resistido- con su música de ritmos «ska hardcore entremezclado con retazos de música punk, hip-hop e, incluso, reggae». Con letras comprometidas, chocaba a algunos, sin embargo, que Ska-P hubiera fichado, en plena cumbre del éxito, por una gran multinacional: la discográfica RCA. «Nos lo pensamos mucho antes de firmar», decían sus componentes en nuestras páginas. «Sabíamos que era entrar en el sistema, pero lo asumimos para llegar a más gente con nuestro mensaje. Manu Chao acertaba cuando dijo que la multinacional sirve como un altavoz más grande».

Se resistían, eso sí, a la censura de sus letras; tanto como para ponerlo por escrito y firmado con la RCA, y a colaborar con radiofórmulas. «Lo que no puedes evitar es que pinchen el disco de vez en cuando». Independientemente de toda suspicacia, lo cierto es que 'El vals del obrero' había impactado en el panorama musical; que los vallecanos seguían triunfando con 'Eurosis', su nuevo álbum, y que tenían los pies en la tierra. «Igual estás funcionando muy bien durante dos años y luego no se sabe nada de ti», reconocía Paco, el batería del grupo. Él ya no sigue, pero Ska-P continúa aún hoy ahí, 25 años después. Con otra discográfica, eso sí.

Temas

• Momentos de la historia