Coronavirus en Asturias | «Con la música hacemos divertido este encierro, pedimos un poco de tolerancia»

Damián Arias vive en la calle Hernán Cortés de La Calzada y cada día pincha temas populares para animar al vecindario antes y después de las ocho, a la hora de los aplausos de apoyo a los sanitarios. Al principio hubo quejas de algún vecino de otra calle y la policía tuvo que ir hasta su casa.

«La Policía Local nos dijo que estábamos en hora de descanso, pero el volumen de algunas aspiradoras ya excede los decibelios de la normativa. Con la música hacemos más divertido este encierro, pedimos un poco de tolerancia», dice Arias, quien se siente respaldado porque sus vecinos le animaron a continuar con la música desde su ventana e incluso se ofrecieron a pagar la multa entre todos si llegaba a darse el caso.

Después del incidente, Arias y otros Dj's profesionales decidieron exponer el caso a la alcaldesa. Luego vino la flexibilización de la ordenanza municipal para permitir esta nueva rutina vecinal. El lunes, la alcaldesa pidió a través de un video que la ciudadanía mantenga «una buena convivencia» y que las citas de balcón con el vermut y los aplausos se hagan con respeto, «sin competir con Bruce Springsteen», dijo Ana Rodríguez.

Para Paulino Gómez, jubilado y barítono aficionado de Nuevo Gijón, ya no hay vuelta atrás, desde que una vecina se quejó a la policía el domingo pasado, durante la hora del vermut, ha decidido no volver a salir a cantar al balcón después de los aplausos. «Fue la primera vez que tuve a la policía en mi puerta. Ellos fueron muy correctos, pero a mi mujer y a mí nos afectó mucho, ahora mejor la grabo en casa y luego la cuelgo en Internet. Aunque hay gente mayor que no tiene Facebook y les prestaba mucho oírme cantar», lamenta Gómez, quien está de acuerdo con la alcaldesa, aunque defiende que la convivencia exige ceder en estos momentos.

Todos los días a las siete de la tarde, Miguel Gallego, saxofonista profesional, sale a la ventana de su casa en el Polígono de Pumarín y toca sin amplificador durante 10 minutos. «Creo que si no salgo, ya me están llamando. En esta situación, cuando escuchas a alguien tocar eso hace que no te sientas solo, aunque no quiero molestar a nadie».

La espontaneidad de los vecinos que se divierten desde sus balcones también ha recibido impulso con la iniciativa de la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) de Gijón y Radio Kras, que desde hace tres domingos emiten media hora de programación especial como parte del Vermutín Musical. Para Rafael 'Falo' Marcos, responsable de programas de esta radio comunitaria, «una cosa es el Vermutín, y luego lo que se replica en otros lugares», aunque no cree que el problema de la música alta sea algo generalizado en la ciudad.

«Hay que tirar de la comprensión, como dice la alcaldesa, hay quienes necesitan descansar, pero la música nos ayuda a comunicarnos por unos minutos», dice Manuel Cañete, presidente de la FAV.