La Mareona celebra la primera victoria del Sporting a domicilio

Expuso Abelardo Fernández antes de viajar a Ponferrada que su equipo no jugaba con un 4-4-2. Por si alguno tenía dudas del dibujo táctico, el técnico las desveló en El Toralín con un cambio en la once incial. Pedro Díaz dejó a Cristo en el banquillo para formar junto a Gragera un centro del campo que destacó en una gran primera parte. Zarfino, que fue el mejor del partido, los acompañó por delante para crear una medular que tiene visos de continuar en las alineaciones del 'Pitu'.

El choque comenzó con un par de acercamientos de la Ponferradina que despertó a un Sporting que tardó en entrar en el partido, pero que una vez que lo hizo, rozó la perfección antes de llegar al descanso. El plan establecido por Abelardo salió a la perfección. La línea defensiva se opuso a la delantera rival, Pedro y Gragera comandaron a un gran equipo, y la efectividad ofensiva fue total.

Otero aprovechó un buen centro de Cote, que ya suma cuatro asistencias en la Liga, para adelantar al Sporting en el marcador. El extremo, que fue de más a menos como muchos de sus compañeros, ejecutó a la perfección para la alegría de los más de 1.000 sportinguistas que se dejaron notar en las gradas del estadio berciano.

Cinco minutos tardó Gragera en firmar el segundo zarpazo en un saque de esquina. El gijonés cabeceó un centro medido de su compañero de fatigas Pedro para poner tierra de por medio en el marcador. Un segundo golpe que parecía dejar noqueado a su rival, que no encontraba el camino hacia el gol.

Djuka pudo marcar el tercer gol, pero no estuvo afortunado en Ponferrada. Un hecho que se pudo pagar caro en la segunda mitad después de que el equipo se durmiera ante un rival que fue a por el gol y que lo encontró en un despiste generalizado.

El resultado a favor relajó a una parte de los hombres de Abelardo. La Ponferradina ganó protagonismo con el balón sin crear demasiado peligro, pero su empuje llevó a que el Sporting cometiera un error grupal que sirvió para que Agus Medina marcara a placer en el área pequeña.

El disgusto pudo ser mayor. A falta de cinco minutos, con el Sporting sin reacción, Derik se plantó delante de Mariño tras un grave error de Insua y Cali. Ambos fueron al cruce, pero tanto el balón como el adversario pasaron la línea defensiva. De no ser por Mariño, que volvió a salvar los tres puntos, podría haber pasado de todo.

Mientras el Sporting se desinflaba físicamente, Abelardo buscó despertar a los suyos. Lo hizo haciendo debutar a Milo e introduciendo a Diego Sánchez en el lateral izquierdo, Aitor en el perfil zurdo y a Pol Valentín en la banda contraria. Las piernas frescas ayudaron a que los rojiblancos dieran un paso hacia adelante y ese empujón final llegó la sentencia.

Milo presionó la salida de balón de la Ponferradina hasta el punto que su guardameta Amir estuvo muy cerca de acabar con el balón en su portería. Libró el primer susto, pero no pudo evitar el tanto de Zarfino. El uruguayo vio la recompensa de su gran actuación con el tercer tanto de la tarde.

Cuatro jornadas después, el Sporting no ha perdido, ha marcado ocho goles y ha dejado momentos de buen fútbol. El 'Pitu' tiene claro lo que quiere y sus futbolistas le están respondiendo. La ilusión sigue su curso.