Próxima parada de la 'Mareona'...

La 'Mareona' desempolvó su respetable fama de viajera y espléndida con un desplazamiento multitudinario. Casi 3.000 personas abarrotaron el Anxo Carro, que acogió a 5.069 espectadores en una jornada festiva. Y en la que quedó una pregunta colgada en el aire. ¿Dónde será la próxima parada? Alguno miraba a Zaragoza y muchos, a Ponferrada, pero el calendario no será favorable para ir a El Toralín. Este último viaje ha sido fijado para el domingo 21 de noviembre a las 20.30 horas. Un horario prohibitivo para muchos.

«En mi caso, yo entro a trabajar el lunes a las siete de la mañana y es una faena. Después de lo que hemos vivido en Lugo, es una pena que la Liga no sea más sensible. Me imagino que, como pasa con la gente de Lugo, en Ponferrada también agradecerían que este partido se fijase para el mediodía, que la gente pudiera ir a comer allí y a pasar la tarde. A lo mejor me animo a ir a Zaragoza, pero es un viaje largo», cavilaba Rafa Montes Laredo, de Pola de Siero. No era el único que torcía el morro al mirar el calendario. Pero todos, sin excepción, saboreaban al menos lo vivido. «Hacía tanto que no viajábamos...», enfatizaba Natalia Valles, de la peña Noceda de Sama.

«La experiencia fue muy buena y el partido, peor, mejor no hablamos. Pero el viaje a Lugo estuvo muy bien. Sería bonito que se repitiera en Ponferrada, pero la hora es una faena, aunque gente habrá seguro», confiaba Alfonso Torío, de la peña Baruyu, también presente en Lugo.

«Ha sido una pasada, como todos los años que viene el sportinguismo», reconocían ayer desde el centro de la ciudad gallega. «La 'Mareona', viendo de lo que venimos con la pandemia y la influencia que ha tenido en nuestra economía, nos da la vida. Estamos encantados; ha sido un subidón para la caja», subrayaban desde la céntrica Cafetería Millenivm, en plena Rúa da Cruz. Muchos establecimientos de la zona, de hecho, aprovechaban el domingo para cerrar y descansar tras el tremendo ajetreo del sábado. «Lo del día del partido fue una inyección enorme, lo hemos notado muchísimo en la caja», ratificaban del bar Karrusel.

La jornada del sábado fue la mayor concentración del sportinguismo viajero. Un hecho histórico por la covid. El periodista gijonés Senén Morán, por ejemplo, no se perdió la cita de la 'Mareona', que protagonizó una impresionante sesión vermú por el centro de Lugo. Por allí se dejó ver Sofía Campo, cuyas interpretaciones en el piano se han hecho virales entre sportinguistas.

También contribuyeron al desplazamiento masivo los Buznego, Abel y Rodrigo, de Casa Kilo. En la previa estuvieron charlando con Gallego, al que desearon suerte en el hotel de concentración del equipo, que recibió visitas durante el fin de semana. Aprovechando uno de sus pocos días libres en el club, Jesús Salas, 'Suso', máximo responsable de mantenimiento del Sporting, se escapó a Lugo junto a su familia. En la grada del Anxo Carro sufrió como uno más. La misma sensación que tuvieron David Pellitero o Luis Remis, cuñado del exrojiblanco Redondo.