Un problema que viene de atrás

Pero este año no pasa. Salvo en Granada, el equipo se ha pronunciado mucho en el aspecto ofensivo, generando un ramillete de ocasiones claras en cada jornada, pero recibiendo goles al mismo tiempo en todos los partidos: 1,4 de media en cada uno. La única excepción fue el empate con el infranqueable Burgos (0-0). Pero en Los Cármenes todo se disparó por un cúmulo de cosas: mal comportamiento colectivo, desajustes, errores individuales atrás, pérdidas de duelos, mala gestión del balón... Y una plantilla que, sobre el terreno, por lesiones y diferencia de rendimiento entre unos jugadores y otros, se ve algo cogida con pinzas.

A Bamba, que demostró estar tierno aún para la Segunda, al menos frente a un ataque tan dinámico como el del Granada, le va a costar mucho disputar el puesto a Izquierdoz e Insua, que hoy por hoy parecen no tener competencia. El propio Abelardo sustituyó al argentino por el gallego, que ya tenía una tarjeta amarilla -lleva cuatro, al borde de la sanción por un partido-, con la sensación de que volverá a reunir a ambos ante el Eibar. Pol Valentín, también de los nuevos, tuvo otro día aciago, marcado en dos goles del Granada. Por ese perfil derecho, hundido por un centro del campo permisivo ante pasadores como Melero, Antonio Puertas y compañía, el equipo nazarí destrozó al Sporting.

Tampoco estuvo fino el canterano Diego Sánchez, con Cote todavía convaleciente. El partido le vino grande. En Mareo, no obstante, son conscientes de que es el peaje de la juventud que hay que pagar. Un caso distinto. Hay plena confianza en el lateral izquierdo, considerando que, por sus condiciones, va a ir a más. Pero por la lesión de José Ángel ha tenido que acelerar procesos, con solo 19 años, y jugar como titular la mitad de los partidos que se han disputado este año: 5 de 10. El año pasado, aún como juvenil, jugaba en Tercera.

Consumidos estos diez partidos, solo diez jugadores superan la barrera de los 500 minutos, el 55% de los que ha deparado la competición hasta la fecha: Mariño (900), Insua (852), Izquierdoz (840), Otero (811), Rosas (701), Zarfino (690), Djuka (618), Pedro (615), Queipo (612) y Gragera (555). Cote (458) y Jony (139) están llamados a ser titulares, con un rol muy importante, pero las lesiones les han condicionado en este arranque, abriendo la puerta a dos jovencísimos jugadores como Queipo y el propio Diego, horneados en el productivo filial de Sergio Sánchez el curso pasado y a los que ha hecho debutar Abelardo dentro de un equipo que va justo en número. Rivera (188), muy gris en Granada, es otro de los potenciales titulares.

En el ataque, sin apenas contar con Campuzano, Abelardo solo ve a Djuka y Cristo, un jugador que ha ido de menos a más, que no participó en Granada, pero que se ha ganado la titularidad por una evolución más que interesante. 'Milo', por contra, parece descabalgado de sus planteamientos, salvo cambio, viéndole demasiado verde para el fútbol español. Algo parecido sucede con Jordan Carrillo, un futbolista de pasillo interior, talentoso, pero con poco encaje en la idea de 'El Pitu' y que, por el momento, parece muy alejado de optar a la titularidad. De los nuevos, sin contar a Cote y Jony, el mexicano y el serbio, así como Bamba y Valentín, tras una buena carta de presentación en pretemporada, son los que más dudas dejan.

La derrota de Granada, por otra parte, hizo que el equipo se cayera del 'play off', despeñándose hasta la novena plaza, convirtiéndose el Sporting en el equipo más goleado de los once primeros. Los rojiblancos no tendrán casi margen para digerir este sonrojante tropiezo. El Eibar llega pasado mañana a El Molinón. Gragera, descartado por decisión técnica para Granada, ya mandó un mensaje de unidad, a la espera de ver si Abelardo le 'indulta': «Todos juntos, todos unidos. El lunes otra batalla, vamos equipo».