«La reforma del estadio nos vendría muy bien a todos»

«En una de las reformas de El Molinón, en la 'década de los 20' venían los jugadores a cambiarse aquí», cuenta Viti, nieto de los fundadores del local y actual regente junto a sus hermano Joaquín y Elena Valderrey. «El Sporting y Casa Aurora llevan juntos toda la vida. Recuerdo cuando era pequeño, que Quini y Megido se ponían a servir a los compañeros mientras mi abuela les hacía la comida», cuenta mientras prepara las primeras tortillas de la mañana que después servirán de pincho. «Estamos muy unidos como es lógico, tanto emocional como económicamente, no nos vamos a engañar, si hay fútbol ganamos todos», explica.

Ahora que el proyecto del Mundial 2030 está sobre la mesa y que el Grupo Orlegi proyecta un cambio enorme en la zona la pregunta es obligada, ¿afectará esto a Casa Aurora? Viti responde con sinceridad: «Nos vendría muy bien, seguro, cuanto más gente ande por aquí para nosotros mejor. Con un campo de 40.000 espectadores esto sería espectacular, pero sin subir a Primera lo veo complicado».

Orlegi piensa en desplazar el estadio unos metros para ganar espacio comercial, pero ¿Y Aurora? «¡Esperemos que no se mueva!», exclama Viti. De momento todo son planes y nadie se ha puesto en contacto con los hermanos Valderrey , «aquí los mexicanos no vinieron todavía», afirma. Sí que el pasado lunes dos invitados al palco de El Molinón y del mismo origen pasaron por el local, «pero solo para tomar algo».

Casa Aurora comenzó como bar-tienda aunque pronto los abuelos de los actuales propietarios se dieron cuenta de que el bar era «lo que más pitaba». El bar tiene terraza y una pequeña vivienda contigua. Para lograr que les dejaran tener la casa en el mismo bar la familia Valderrey tuvo que hacer algo a lo que se enfrentará Orlegi en los próximos años, cambiar el uso del suelo. «Tendrán que cambiar un PGOU porque su uso era terciario. Estuvimos dos legislaturas esperando a que nos aprobasen el uso residencial de estos terrenos, nos costó muchísimo; les deseo mucha suerte», explica Viti.

En la cabeza del Grupo Orlegi está proyectar dos torres de viviendas justo al lado de Casa Aurora, pero esto es algo que no preocupa a Viti, «nosotros vivimos de esto, tenemos hijos, esperamos que prosperen, que estudien, que vayan a la universidad y para ello nosotros tenemos que tener trabajo», explica, «pero bueno, si nos llegan con una buena oferta y nos jubilan a mí y a mi hermano la cosa cambia», admite entre risas Viti.

La finca que ocupa Casa Aurora no se vería afectada por los planes de Orlegi, al menos a priori.

La zona pasaría a ser uno de los polos de atracción de la ciudad si finalmente el plan de los nuevos propietarios del club sale adelante y sumaría un buen puñado de vecinos. Casa Aurora seguirá abierto para todos ellos , sobre todo los días de partido. «Los domingos solo abrimos si juega el Sporting y ahora hay que tener el calendario en la mano porque nunca sabes cuando se va a jugar», explica Viti, así que por lo tanto este domingo las puertas de Casa Aurora no abrirán.