El reto de Albés: consolidarse en Gijón

Rubén Albés era la apuesta del Grupo Orlegi para el banquillo del Sporting. Los propietarios del club rojiblanco llevaban meses trabajando en la posibilidad de contar con el preparador gallego ante la posibilidad, finalmente confirmada, de que Miguel Ángel Ramírez decidiese abandonar la entidad. No fue sencillo contar con Albés. Con muchos pretendientes, algunos de Primera División, el Sporting logró cerrar su contratación antes de que culminase el 'play off', la fecha estimada para que se produjese un baile de sillas que amenazaba con tener que buscar otra opción, una señal de confianza por ambas partes.

El preparador gallego tenía ganas de entrenar en el norte de España y también de recalar en el Sporting, un club cuyo proyecto le ha convencido. Pero también sabe Albés que el banquillo rojiblanco no es una plaza sencilla. Desde la salida de Manolo Preciado, que pasó casi seis años en él, lo que ha venido después es una larga lista de nombres en el que solo uno destaca por haber estado más de dos años a cargo del primer equipo: Abelardo Fernández, quien consiguió además el ascenso con los 'guajes'. En las últimas ocho temporadas, en las que el equipo ha estado en Segunda, otros tantos nombres lucieron en la puerta de la oficina de entrenador.

La lista de nombres después de que Manuel Vega-Arango despidiese entre lágrimas a Manolo Preciado cuando el equipo se jugaba seguir un año más en Primera la encabeza Iñaki Tejada, preparador interino que solo dirigió dos partidos. Tras él llegó Javier Clemente con el reto de darle la vuelta a un equipo que estaba a seis puntos de la permanencia y que se quedó a cuatro del objetivo.

De vuelta a Segunda, comenzó la corta aventura de Manolo Sánchez Murias, quien solo duró hasta el mes de octubre. Once partidos fueron suficientes para que la directiva decidiese un relevo en el banquillo para dar paso a José Ramón Sandoval, una de las estancias más largas en Gijón desde la salida de Preciado. A diez puntos del 'play off' acabó la temporada el Sporting, pero en Mareo se siguió confiando en el entrenador. Hasta mayo. La derrota ante el Alcorcón que sacó al equipo de los puestos de 'play off' acabó con su despido y la promoción de Abelardo Fernández, que pasó de entrenar al filial a hacerse cargo del primer equipo. El Sporting acabó en puestos de promoción, pero Las Palmas puso fin al sueño de volver a Primera. No obstante, se iniciaba la trayectoria más larga en el banquillo rojiblanco desde 2012 porque 'El Pitu' estuvo casi tres años en el cargo. Por el medio, un ascenso que sacó al Sporting de la ruina con un equipo que no se pudo reforzar por los impedimentos económicos y que, a base de cantera, alcanzó la gloria en 2015.

En la primera temporada en la máxima categoría de Abelardo se alcanzó el objetivo de la permanencia, una circunstancia que peligraba en la segunda. En enero de 2017, Joan Ferrer 'Rubi' se hizo cargo del equipo, sin conseguir mantenerlo en la élite. Otro entrenador que se fue en verano.

La directiva decidió entregar el bastón de mando a Francisco Herrera, quien no llegó a completar la primera vuelta. Rubén Baraja, ahora en el Valencia, se ponía a los mandos, pero menos de un año después empaquetaba sus cosas para salir de Mareo. Era el turno de José Alberto López, otro técnico de la casa que se quedó a las puertas del 'play off' en su primera temporada. En la segunda, al término de la primera mitad del campeonato, le daba el relevo a Miroslav Djukic. Tampoco fue muy larga la aventura del serbio: al final de la temporada fue despedido.

Nueva campaña, la 2020-2021, y nuevo entrenador: David Gallego. Formado como entrenador en el Espanyol, el técnico aguantó una temporada y media. Tras su despido en mayo de 2022, dos técnicos pasaron por el banquillo del Sporting antes de que acabase la liga regular: el fugaz José Luis Martí, con solo diez partidos al frente del equipo, y Abelardo Fernández, que regresó a Gijón con la anterior propiedad para salvar al equipo de salir por primera vez en su historia del fútbol profesional.

La segunda etapa de Abelardo Fernández estuvo marcada por la nueva propiedad, que se hizo con el club al término de la temporada 2021-2022. La sintonía con el Grupo Orlegi nunca fue buena y una sucesión de malos resultados acabó con su despido. Llegó entonces Miguel Ángel Ramírez, quien en su primera campaña sufrió para salvar al equipo y en la segunda, la que acaba de terminar, lo llevó al 'play off'.

Ahora llega Rubén Albés, un entrenador que firma por un año, muy en la línea de la planificación del Grupo Orlegi. En su mano está ahora asentarse en el banquillo de un club que, en los últimos años, se ha revelado como una trituradora de preparadores.