Djuka medita su futuro en México

Sigue pareciendo que será una cuestión de días que Uros Djurdjevic ponga rumbo a México y dejé atrás su etapa en el Sporting. Todo sigue indicando que el futbolista aceptará la oferta presentada por el Grupo Orlegi para jugar en el Atlas las próximas tres temporadas. Pero el delantero sigue insistiendo en reunirse con el nuevo técnico del Sporting, Rubén Albés, para resolver las dudas que aún le asaltan, que le han hecho meditar su respuesta.

La intención de Orlegi de desplazar al atacante al fútbol mexicano es clara. Por una parte, reforzaría al Atlas con Djuka y, además, reduciría la masa salarial de la primera plantilla rojiblanca. El plan, sobre el papel, es beneficioso para la organización. De hecho, en la página web de Atlas se llegó a incluir al serbio en la lista de jugadores de la primera plantilla del cuadro mexicano. Un ‘error’ que no tardó en recorrer las redes sociales, que daban por traspasado a Djuka al fútbol mexicano.

Orlegi no contempla otra solución, salvo que llegue una oferta suculenta por el atacante. El salario del delantero es el mayor de la plantilla y su salida dejaría un imortante margen de maniobra para que la dirección deportiva mueva ficha en el mercado veraniego.

El único impedimento que, por el momento, está retrasando la firma del atacante son las dudas que tiene Djuka y su familia sobre el que sería su próximo destino. Tanto él como su círculo más cercano desean continuar en Gijón y en el Sporting. Son felices en la ciudad y el futbolista se siente muy querido por la afición rojiblanca.

En la casa de los Djurdjevic se viven, pues, horas de meditación. De incertidumbre. Muchas preguntas por resolver sobre el futuro cercano del jugador, que insiste en su idea de mantener una reunión con Rubén Albés para conocer los planes del preparador.

La participación de Djuka en el Sporting con Miguel Ángel en el banquillo perdió fuerza con el paso de las jornadas. El preparador canario llegó a afirmar que el serbio era «el mejor delantero de Segunda División». Pero sus palabras no acompañaron a la confianza depositada en un delantero al que se le volvió a mojar la pólvora. Y esto llevó al cuerpo técnico a buscar alterntivas en el ataque. Por ejemplo, con Juan Otero.

Su bajo rendimiento en las dos últimas temporadas, las dos primeras del Grupo Orlegi, son las que llevan a la organización a buscarle un cambio de aires. Su falta de puntería, sumada a su elevado salario, le han cerrado las puertas en el Sporting. Aunque lo cierto es que Djuka tiene contrato hasta 2027, parece que lo mejor sería encontrar una solución que beneficie a las dos partes.