Rubén Albés machaca con los pases y las llegadas

Una parte importante del juego del Sporting en la temporada que iniciará el 18 de agosto parece que será la velocidad del balón y el ataque de los espacios. Estos elementos solo con posibles con pases tensos y certeros, un aspecto sobre el que el entrenador rojiblanco está poniendo mucho énfasis en los entrenamientos. Se pudo ver ayer en la sesión matinal que desarrolló el equipo en el campo municipal A Lagoa, en Mondariz, donde varios de los ejercicios diseñados por el cuerpo técnico tenían como objetivo mejorar estos aspectos.

Superado el calentamiento, los jugadores hicieron pequeños partidos de tres contra tres en espacios reducidos con fuera de juego. Ahí se pudo ver a los futbolistas tratando de generar oportunidades para lanzar a sus compañeros, casi siempre con pases rasos.

En el siguiente, la idea era hacer una transición desde la portería a campo completo y con poca oposición. El entrenador, muy activo, insistía una y otra vez en la necesidad de que los pases fueran certeros y sobre todo en calcular bien los tiempos para dar ventaja a los compañeros que entraban por las bandas. El objetivo último del ejercicio era intentar anotar con la única oposición del portero. Hasta tres jugadores llegaban al área en posición de remate y uno más debía acercarse ante un posible rechace, un trabajo de automatismos que se espera ver reflejado sobre el campo.

Uno de los aspectos que más recriminó el entrenador a los jugadores fueron los pases fallados. Albés premia con palabras las buenas acciones, pero también se queja cuando un centro está mal ejecutado. Los pases que dan velocidad y ventaja a los compañeros para atacar espacios se están revelando como una de los pilares del juego que el vigués quiere implantar en el Sporting. La sesión de entrenamiento, con algo menos de calor que los días pasados, incluyó también ejercicios de defensa de lanzamientos de esquina.

Quienes no pudieron ayer ejercitarse durante la mañana con el resto del grupo fueron Juan Otero y Víctor Campuzano, que hicieron trabajo de descarga en el hotel. Tampoco estuvo Róber Pier, quien arrastra molestias en el pubis y se ejercitó en el gimnasio. A estas instalaciones volvió toda la plantilla por la tarde para una segunda sesión de entrenamiento.

La de ayer fue la última jornada que los jugadores pasaron en Mondariz. Para la mañana de hoy estaba prevista su salida del hotel para dirigirse a Vila das Aves, donde esta mañana, a partir de las 12 horas, se enfrentarán al AVS Futebol en el que será el tercer partido de la pretemporada. Al término del encuentro, la expedición pondrá rumbo a Gijón, dando por finalizada la semana de concentración.

El partido de esta mañana será una nueva oportunidad para ver la evolución del equipo hacia el juego que trata de imponer Albés, quien va dejando claro que quiere un equipo vertical y profundo, que presione alto y que juegue a atacar los espacios más que a ocuparlos.