El Sporting cierra la cesión de Dotor y obtiene el sí de Nico Serrano, a la espera del Athletic

Fue el último logro de un día agitado, de actividad en las oficinas, consiguiendo lo que parecía impensable hace unos días por la entrada en escena del Elche. Serrano, el extremo del Athletic, el deseado por Albés, aceptaba a primera hora de la tarde la propuesta del club gijonés para jugar en El Molinón como cedido por lo que resta de temporada. A partir de ahí, el Sporting necesita alcanzar un acuerdo con el Athletic, en lo que ayer, a última hora, aún estaba enfrascado.

Aunque el Elche de Eder Sarabia daba la impresión de estar mejor posicionado, el Sporting realizó varios movimientos significativos entre bambalinas. Gerardo García, como informó ayer EL COMERCIO.es, viajó el pasado lunes hasta Bilbao, en la jornada en la que el futbolista de Pamplona renovó con el Athletic, para reunirse con el propio Nico Serrano. Durante el encuentro, el director de gestión deportiva le hizo ver la importancia que tendría en el proyecto de Albés. La reunión fue fructífera y el jugador quedó muy agradecido por el gesto, terminando por dar el sí este viernes.

A partir de ahí, quedan cuestiones por amarrar, como es la propia negociación con el Athletic, que, en principio, era reacio a su salida. Ahora, parece abrirse a ello. Ernesto Valverde, de hecho, se había referido en varias ocasiones a la necesidad de contar con una plantilla importante en cuanto a número de jugadores para poder afrontar las cuatro competiciones en las que estaba embarcado el Athletic, que hoy solo compite en dos.

Queda, en ese sentido, el visto bueno del club vizcaíno, pero el Sporting ya ha recibido luz verde del jugador, adelantándose a otros oponentes. La duda ahora, además de los tiempos que marque el Athletic, está en saber si todavía irá convocado al partido de mañana de los 'leones' contra el Leganés, sobre todo con la baja de Djaló.

La operación por Carlos Dotor, mientras, ya se daba por hecha en los últimos días desde el entorno del jugador madrileño. Una cesión sin letra pequeña, como la de Serrano. Sin opción de compra. Faltaba algún aspecto de la negociación con el Celta, el club propietario de sus derechos, que se limó ayer por la mañana. El mediocentro, aunque se ejercitó a primera hora con el Oviedo, que no contaba con él y quería romper la cesión, confiaba en poder desplazarse hasta Gijón a lo largo del día, esperándole ya en las últimas horas. Hoy, si no hay un cambio de rumbo, la operación podría ser oficial, en una gestión llamativa por su procedencia.