Las empresas del 'caso Renedo' agasajaban a 50 empleados de la Universidad de Oviedo

La Universidad de Oviedo elegirá rector el próximo 15 de marzo tras ver su nombre asociado al 'caso Renedo', investigación policial sobre una presunta trama de corrupción en el Principado. Dos años de pesquisas han ido destapando episodios que apuntan a una excesiva familiaridad en la relación que mantienen determinados empleados de la institución académica con las empresas proveedoras.

El último informe remitido por la Agencia Tributaria apunta por ejemplo al director de escuela universitaria A. B. S. como uno de los posibles beneficiarios de Comercial Asturiana de Papelería S. A. (Igrafo). Así aparece al menos en la contabilidad de la empresa de material de oficina, donde entre 2006 y 2009 se computaron gastos por valor de 10.045,39 euros por obras, productos y viajes de los que se cree que A. B. S. era el usufructuario último. Existen además otros dos recibos por 57.768 euros que permitieron adquirir material de sondeos y cuya legalidad despierta dudas entre los agentes.

No es la primera vez que el nombre de A. B. S. aparece en el caso. En junio del año pasado el magistrado-juez Ángel Sorando Pinilla remitió a los juzgados de Laviana y Mieres para su instrucción cintas con conversaciones intervenidas entre el empresario de Igrafo Víctor Manuel Muñiz, A. B. S. «y otros de la Universidad, por si están hablando de sobornos o manipulaciones de contratos».

Entre las facturas ocupadas en Igrafo y a favor de A. B. S. hay estancias en el Hotel NH Zurbano y el Siete Islas, ambos de Madrid, un vuelo a Sevilla, 15 bonos de viajes adquiridos en dos agencias y finalmente, un viaje a Dever (Estados Unidos) con alojamiento en el Hotel Hyatt Place. El abono de todos estos servicios asciende a 5.174,76 euros. Los libros contables de Igrafo aseguran que la mercantil también se hizo cargo de obras de fontanería en el domicilio de A. B. S., así como de la instalación de una línea de agua y la reforma de un bajo comercial a su atención, todo ello por 3.138,52 euros. Se ha encontrado también la factura de una espicha celebrada en 2007 en el restaurante La Viña (Cenera) en la que se consumieron productos por 1.400 euros; el recibo está autorizado por el imputado Víctor Muñiz y recoge el nombre de A. B. S.

Ocho de bellota para Otero

Los agentes han dado con un comprobante emitido por el Supercash de Avilés según el cual el director de escuela universitaria retiró del establecimiento en las Navidades de 2007 tres baúles de madera, uno de ellos con una docena de botellas, enseres por los que Igrafo certifica haber abonado 332,11 euros. La práctica no es exclusiva de la empresa de Muñiz. El grupo de agentes que investiga la documentación incautada en la sede de Almacenes Pumarín S. A. (APSA) encontró unos ficheros en formato Excel que detallan todas las personas a las que la empresa gijonesa remitía regalos en Navidad. El listado incluye a 865 personas en doce provincias, listado donde apenas hay una docena de trabajadores del sector privado, siendo el resto funcionarios y políticos.

En lo tocante a la Universidad de Oviedo, APSA se aseguraba de enviar cada diciembre un detalle a unos 50 miembros de la comunidad educativa, generosidad que alcanzaba a decanos, vicerrectores, administradores y ordenanzas. A finales de 2010 la empresa se vio en la obligación de moderar estos desembolsos por la crisis y redujo el suministro a miembros de la Universidad a siete lotes de ibéricos y 64 estuches de vino de diversas categorías.

Varios de los agraciados se encontraban con los obsequios en su lugar de trabajo, mientras la mayoría evitaban la ostentación y los recibían directamente en su domicilio personal. La empresa tomaba la misma precaución con los cuatro consejeros del Principado a cuyas viviendas familiares envió en las Navidades de 2007, 2008, y 2010 dádivas por las que hubo de pagar 2.104,55 euros. La documentación intervenida en APSA asegura que los mayores desembolsos en regalos se hicieron entre 2000 y 2003, pero no se guarda detalles de quiénes eran entonces los beneficiarios. Los regalos a miembros del Consejo de Gobierno suponen en todo caso un gasto menor en comparación por ejemplo con los ocho ibéricos de bellota que APSA remitió a la vivienda de María Jesús Otero en 2008 y 2009, a razón de entre 200 y 225 euros la pieza.

Remanentes de tesorería

Los agentes llegaron a cruzar los listados de receptores de regalos de APSA y de Igrafo, identificando a trece personas que aparecen en ambos. La Universidad está representada en éste círculo en los nombres de A. B. S. y el gerente E. G. G. Escarbando en los expedientes de APSA, la Policía dio con un listado de 57 pequeños desembolsos (cafés, comidas, aparcamiento, etcétera) grapado dentro del expediente de una importante venta. El informe encuentra «extraño o inusual» el dato y señala que «cabría preguntarse si desde APSA se facturan los gastos cotidianos de alguien vinculado a la Universidad».

Para situar en su contexto las pruebas documentales de la instrucción hay que atender a las intervenciones telefónicas realizadas. En ellas se escucha por ejemplo a Víctor Manuel Muñiz explicar que «tenemos muchos organismos que, de vez en cuando, cuando les sobra un remanente, nos dan el dinero para gastarlo (...) es un tema que es muy frecuente, generalmente son cantidades muy pequeñas. Casi todos los profesores de la Universidad tienen siempre alguna cuenta o algún remanente».