"Yo no circulaba a 212 por hora, iba a 190»

El ovetense D. M. F. se sentó ayer en el banquillo ante el juez de lo Penal número 2 de Pamplona. Está acusado de un delito contra la seguridad vial, tras ser cazado conduciendo un vehículo de gama alta en la autopista AP-68, a su paso por Tudela, a 212 kilómetros por hora. Ocurrió el 22 de mayo de 2009 a plena luz del día, a las 16.42 de la tarde. Se enfrenta a cuatro meses de prisión y dos años y medio de privación del permiso de conducir.

La Fiscalía mantuvo ayer tal petición de condena para el conductor, que el día de los hechos, además, dio positivo en la prueba de alcoholemia, con un resultado de 0,45 miligramos de alcohol por litro expirado. D. M. F. era «un peligro» en la carretera, según la acusación pública.

Cinemómetro

El acusado, defendido por el letrado José Carlos Botas, alegó que el radar había errado en sus cálculos y que nunca alcanzó la velocidad de 212 kilómetros. Conducía «a 190 kilómetros por hora», aseguró ante el tribunal. Este dato es relevante: para que se considere que cometió un delito contra la seguridad vial, la acusación deberá probar que superaba los 200 kilómetros por hora.

Y precisamente es lo que intentó la Fiscalía. En el transcurso de la vista de oral presentó un estudio del cinemómetro, cuyo margen de error era del 4%. Es decir, partiendo de que D. M. F. condujera, supuestamente, a 212 kilómetros por hora y aceptando ese porcentaje de variación a la baja, iría a 204 kilómetros por hora. Habría cometido un delito.

El caso ha quedado visto para sentencia en el juzgado de Navarra.