Procesión entre trajes de mahón
La Virgen del Carmen sale a la mar en Luanco arropada por cientos de vecinos que recuperaron la vestimenta de marineros y pescadores
E. RODRÍGUEZ
Martes, 17 de julio 2012, 12:08
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Querían que las fiestas del Carmen tuvieran «olor a salitre» y, a tenor de la respuesta de los vecinos, lo han conseguido. La Asociación Luanco Recuperación de Tradiciones quiso recuperar las costumbres de antaño y ha logrado que los habitantes hayan sacado del olvido el traje de mahón, la vestimenta que usaban los marineros y pescadores. El pueblo apoyó su iniciativa en el pasacalles del viernes y ayer los hombres volvieron a colgarse el pañuelo al cuello y las mujeres a colocarse la falda de marinera y ajustarse las alpargatas de esparto. Y, así, volviendo a sus raíces, arroparon a la Virgen del Carmen en su día de fiesta.
Cientos de fieles siguieron el recorrido de la imagen, que poco antes de las cinco de la tarde, salió de la iglesia parroquial de Santa María. Siempre porteada por miembros de la Asociación Luanco Recuperación de Tradiciones -por cortesía de César Menéndez, el abanderado en la procesión de la Venia que tiene lugar el Domingo de Resurrección-, la talla llegó hasta el muelle, donde se celebró una misa de campaña. Presidida por el vicario de la iglesia ovetense de San Francisco de Asís, Manuel Robles, y concelebrada con el párroco local, Cipriano Díaz, Robles animó a los asistentes a «escuchar a Dios y a los demás, al igual que hizo la Virgen, que escuchó la Palabra y la concibió». Asimismo, consciente del 'tirón' que ha tenido este año la recuperación de tradiciones, se refirió a un capítulo de la historia del concejo, cuando los frailes de la abadía del puerto de Pajares -de la que dependía Luanco- acudían a bendecir las aguas en el Día del Carmen.
Finalizada la eucaristía y en medio de un gran fervor, la Virgen fue embarcada en el 'Richard III', un barco de faena de la localidad, en el que realizó la travesía entre el muelle viejo, el puerto nuevo y la isla del Carmen -donde tuvo lugar la ofrenda floral a los marineros desaparecidos y los participantes entonaron habaneras- para regresar de nuevo al muelle. En todo momento, sonaron las sirenas de los barcos para acompañar al Carmen durante la procesión. Una vez en tierra, los fieles, muy emocionados, cantaron 'Avante patrón' y volvieron a portear la talla hasta la iglesia.
Entre el gentío se encontraban también los representantes municipales. El vicealcalde, Ramón Artime, mostró su satisfacción «porque ha habido mucha afluencia, las fiestas han sido muy tranquilas y disminuyó la participación en el botellón».
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