Costa Verde se toma un respiro

La línea de alta tensión Costa Verde, cuyo trazado atraviesa los concejos de Siero, Nava y Bimenes para llegar a Gijón, no se llevará a cabo en un futuro inmediato. A mediados del mes pasado, el Consejo de Ministros realizó una revisión de las infraestructuras de transporte de electricidad incluidas en la planificación enegética del período 2008-2016 que consideraba «imprescindibles» para garantizar la seguridad del suministro. Entre ellas no estaba la línea Costa Verde ni tampoco ninguna otra de Asturias, por lo que se entiende que queda paralizada, al menos, hasta dentro de tres años.

La resolución viene a dar la razón a las alegaciones presentadas, entre otros, por el Ayuntamiento de Siero, que argumentaba que la línea carecía de sentido al haberse caído los proyectos de ciclos combinados previstos en la región y, por tanto, la necesidad de evacuación de energía había dejado de existir. Red Eléctrica, en cambio, aseguraba que Costa Verde era «totalmente necesaria» para evitar el colapso de tensión y sobrecargas en las redes de transporte actuales.

Las asociaciones aglutinadas en la plataforma contra la línea se felicitan por este pequeño triunfo, al tiempo que la Coordinadora Ecologista ha pedido la «paralización inmediata» de todos los tramites y obras del sector de la electricidad y gas previstas en Asturias. Mientras, la tramitación de la línea Costa Verde sigue su curso, y no se puede descartar que la idea de su construcción vaya a ser retomada después de 2016.

De momento, el procedimiento de planificación para el período 2002-2010, que ya estaba en curso, se detiene, y el Ministerio reconoce ahora la necesidad de iniciar uno nuevo, teniendo en cuenta «el cambio de escenario macroeconómico y la necesidad de hacer frente a los importantes retos futuros que se plantean en materia medioambiental». Reconoce la caída de la demanda de energía debido al retroceso de la actividad económica, y que las previsiones de evolución del Producto Interior Bruto obligan a reconsiderar la planificación energética. Lo que sucederá con la línea Costa Verde es una incógnita, pero obliga a sus opositores a mantener la guardia, aunque ahora ya permite un poco más de calma.