Fesoria en mano para paliar la crisis
Los vecinos asumen labores como limpieza de caminos y pequeñas obras, que en tiempos de bonanza realizaban operarios municipales Las tradicionales sextaferias reviven sus mejores épocas debido a los recortes presupuestarios
JAVIER FERNÁNDEZ
Domingo, 28 de julio 2013, 12:07
Echarse la fesoria al hombro, remangarse y ponerse manos a la obra para adecentar los caminos del pueblo, limpiar los montes comunales o realizar pequeñas obras en la localidad. Los vecinos de Caleao, Cenera, Aballe, Proaza, Campo de Caso, Antrialgo y muchos otras localidades asturianas ya lo han hecho, unidos en sextaferia, para velar por la apariencia y el buen estado de sus calles, pastizales, fuentes, puentes o suministros de agua. Durante décadas, los asturianos mantuvieron y cuidaron sus propios pueblos y hoy, debido a los recortes de presupuesto que afectan a todas las administraciones públicas, son muchos los ayuntamientos -especialmente los más pequeños- que recurren a esta tradición y a la fuerza de trabajo de sus habitantes para acometer labores que en época de bonanza solían desarrollar los operarios del consistorio.
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Es en las poblaciones de menor tamaño donde este tipo de trabajos están más arraigados, «sobre todo en las ubicadas en zonas de alta y media montaña», comenta Andrés Rojo, presidente de la Federación Asturiana de Parroquias Rurales. Explica, sin embargo, que las limitaciones presupuestarias han conseguido recuperar las sextaferias y vaticina que se harán aún más comunes si continúa la recesión: «Tal y como está la cosa, me temo que pronto tendrán que hacerse en todas partes».
La Asociación Cultural Serondaya ha recuperado este tipo de trabajos en Cenera (Mieres) y pretende extenderlos a lo largo del valle. Lo ha hecho para mantener viva una tradición que, comenta Fulgencio Argüelles, uno de los fundadores de la organización, «nunca se tenía que haber perdido». A su juicio, los trabajos vecinales fomentan valores que benefician a la comunidad, ya que sirven para «alcanzar objetivos a través de la unión y el trabajo en equipo» pero, más allá de la lucha de Serondaya por recuperar esta costumbre asturiana, Argüelles reconoce que los recortes han provocado que se realice por necesidad lo que durante las vacas gordas se hacía por tradición. Explica que la limpieza de la carretera que va a Cenera corresponde al Principado, que la acondiciona en los días previos al 27 de septiembre, cuando se celebran las fiestas patronales. Durante el verano, «cuando más se transita», la maleza prácticamente se la traga. «Queremos hacer estas labores porque hacen falta y si no las hacen los vecinos no las va a hacer nadie», sentencia. Y los ciudadanos no solo descuelgan sus herramientas para limpiar las calles y fuentes del pueblo. Los montes -que han de limpiarse, entre otras cosas, para evitar incendios- y las sendas ocupan también buena parte de su tiempo.
Actividad reivindicativa
La del Oso, en concreto, recibió a finales del año pasado los cuidados de los vecinos de Proaza, Santo Adriano, Teverga y Quirós. A iniciativa de los empresarios de hostelería de la zona y con la colaboración de los ayuntamientos -que pusieron las herramientas y el combustible-, arreglaron la ruta turística. Lo hicieron también para enviar un mensaje a las administraciones. «Vivimos de esto y da pena y dolor ver cómo está», destaca Manuel Pandiella, presidente de Teverga Turismo, quien reclama mayor atención de las administraciones a este tipo de atractivos turísticos.
La Senda del Oso es uno de los ejemplos de recuperación forzosa de esta tradición, pero «en muchos sitios siempre las hubo», comenta Xurde Morán, conductor del programa 'L'andariegu' de Canal 10 y autor del libro 'Camín de Xixón a Cuadonga'. Resalta, no obstante, que ahora viven una nueva época dorada y que «vas a dar una vuelta por un pueblo y enseguida ves carteles de sextaferia». «Si no se ponen los vecinos se los come el monte», subraya Morán. En tiempos difíciles y sin renunciar a la reivindicación, hay quien coge el toro por los cuernos y, con el apoyo de sus vecinos, enfrenta los recortes de las cuentas públicas.
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