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Aspecto que presenta el edificio de la ampliación del Museo de Bellas Artes en la plaza de la Catedral.
Asturias de Arquitectura para tres obras

Asturias de Arquitectura para tres obras

El Bellas Artes, el comedor del Guillén Lafuerza y el libro de Nanclares y Ruiz se llevan el premio

M. F. ANTUÑA

Viernes, 18 de marzo 2016, 00:29

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El Premio Asturias de Arquitectura tiene tres ganadores en su edición número XXIII. El jurado falló el lunes pasado conceder ex aequo el galardón a tres proyectos bien distintos: el edificio de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, el comedor del colegio ovetense Guillén Lafuerza y el libro 'Lo moderno de nuevo. Arquitectura en Asturias 1950-1965'.

La más popular de todas las obras citadas es, sin duda, la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, que abrió sus puertas la pasada primavera. El premio se va a manos del arquitecto navarro Patxi Mangado junto a los asturianos Justo López García y Vicente Díez Faixat. Larguísimo ha sido el proceso para la conclusión del nuevo edificio, que creó una doble piel al edificar tras las fachadas de los edificios de la calle de la Rúa y la plaza de la Catedral el continente de las colecciones pictóricas.

Desde el año 2008 los padres de alumnos del colegio ovetense Guillén Lafuerza reclamaban insistemente un comedor. En 2014 por fin vieron cómo se inauguraba. Y hoy miran satisfechos cómo el lugar en elque comen sus hijos se convierte en una de las obras de arquitectura más destacadas de Asturias. El singular edificio diseñado por el arquitecto Miguel Ángel García-Pola Vallejo en una parcela anexa al colegio fue levantado con 300.000 euros financiados por el Ayuntamiento de Oviedo y tiene capacidad para ochenta niños.

El libro 'Lo moderno de nuevo, Arquitectura en Asturias 1950-1965' es obra de Fernando Nanclares Fernández y María Nieves Ruiz Fernández. Cubren los arquitectos con esta obra un vacío en el estudio de la arquitectura moderna asturiana en ese periodo, especialmente fructífero. Son casi 400 páginas con prólogo de Antón Capitel, que define este periodo como «Edad de Oro de la moderna arquitectura asturiana».

El jurado acordó conceder también cuatro accésits a otras tantas obras destacadas. El primero es para el edificio de recepción y vestuarios del parque de aventura Selva Asturiana, en el bosque del Bolao, en La Pereda, Llanes, diseñado por Carlos Bermúdez Alonso, José María Guitan Díaz, Andrés Hernández Alonso y Diana Hernando Navarro. El segundo accésit es para una vivienda unifamiliar obra de Amaya Salinas de León en la finca 'La Carcabina', en Muros de Nalón. El módulo de comidas, bebidas y terraza de la playa de Vega, en Ribadesella, obra de Alejandro Alcázar Palacio se queda con el tercer accésit, mientras que el último es para una renovación conjunta de edificios en Jove diseñada por Carlos Bermúdez Alonso y Jorge Alonso Rodríguez.

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