Fernández califica de «revolucionario» el telescopio construido por Asturfeito

Cuando en 1871 se instauró en París la Comuna, fruto de un movimiento revolucionario surgido tras la guerra franco-prusiana, y por el que se instauró durante dos meses un régimen socialista de autogestión, el padre del socialismo, Carlos Marx, elogió a los insurgentes parisinos, «prestos a asaltar el cielo». Y ayer, esta misma proclama revolucionaria fue utilizada por el presidente del Principado, Javier Fernández, para elogiar los logros «revolucionarios y titánicos» de las empresas asturianas. El último, el mayor telescopio sinóptico del mundo, un artilugio de observación del espacio que ha sido construido por Asturfeito. «El día que Asturias asaltó el cielo empezó en Avilés», dijo Fernández ayer durante su visita a las instalaciones de la compañía.

Con estas palabras, el presidente del Principado quiso poner en valor la capacidad técnica y humana de las empresas de la región para acometer grandes proyectos, porque, como recalcó Javier Fernández, «conviene enfatizar las noticias positivas para que no pasen de puntillas». Porque, como añadió el jefe del Ejecutivo asturiano, «la buena realidad de algunas, de muchas de nuestras empresas, permanece demasiado a menudo ajena a la vista, en la cara oculta de las cosas, y es necesario que salga a la luz». En este sentido, dijo que otros presidentes del Principado «lo intentaron, pero nunca fueron capaces de disipar por completo los jirones de pesimismo» que a su juicio envuelven la región «desde que arreció la reconversión y nos enfrentamos al desafío de transformar nuestro paisaje socioeconómico cuando dejamos de ser el solar de la gran empresa pública».

Javier Fernández afirmó que Asturias «ha logrado engancharse con fuerza a la recuperación económica» y recordó que los cálculos de crecimiento del Instituto Nacional de Estadística situaron en 2017 a la región «a la vanguardia de España». Por ello, añadió el presidente asturiano, «tengo muchas esperanzas en el empresariado asturiano». Incluso aventura que una comarca, como la de Avilés, golpeada por las dos últimas grandes crisis -la de los noventa y la de 2008-, puede estar ante «una nueva edad dorada para la industria».

El telescopio que se ha construido en Asturfeito forma parte del proyecto AURA, impulsado por varias universidades para la investigación astronómica. Sus dimensiones son titánicas. Su estructura de 17 metros de altura, 16 de ancho y casi 400 toneladas le convertirán en el mayor telescopio sinóptico del mundo. «Nos encontramos ante un logro empresarial revolucionario y titánico», afirmó el presidente del Principado.

El proyecto AURA cuenta con un presupuesto de casi 590 millones de euros y ha sido financiado por el National Science Foundation de EE UU. También cuenta con aportación económica privada, como la de Charles Simony y Bill Gates, entre otros.

La estructura del telescopio será desmontada ahora para, en el otoño, ser trasladada a su ubicación definitiva, en Cerro Pachón (Chile). Y una vez instalado, «va a suponer un cambio total en la manera de entender la ciencia porque cambia el concepto de mirar a un punto fijo en el universo durante mucho tiempo a sacar una película completa del universo», como afirmó el director general de Asturfeito, Ricardo Rodríguez. El telescopio dispondrá de la mayor cámara de fotos jamás construida, con un peso de 2.800 kilos y una resolución de 3.200 megapíxeles, 200 veces la de una cámara réflex convencional. «En su primera noche tras ser instalado, encontrará diez veces más supernovas que las detectadas por los astrofísicos hasta ahora para demostrar la existencia de materia oscura», añadió José Carlos González, director de Operaciones de la empresa avilesina.