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Los empleados de la funeraria trasladan uno de los cadáveres al interior del furgón fúnebre, en la calle Felicidad. PALOMA UCHA

Los octogenarios de Gijón acordaron su muerte para evitar mayor sufrimiento

Maruja Álvarez, de 83 años, padecía depresión y su marido, Daniel Suárez, de 87, tenía principios de demencia. Usaron un pistola casera

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Sábado, 23 de junio 2018, 03:57

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La historia de Maruja y Daniel es la de dos personas que decidieron compartir su vida y también su muerte. La de un anciano de 87 años que se aferraba a una vida que se le escapaba a su esposa de 83 y que el ...

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