Gozón urge el arreglo de la carretera entre Luanco y Avilés tras los últimos accidentes
El alcalde remite un informe a la Consejería de Fomento sobre el estado de la vía, sinuosa, llena de baches y sin iluminación
PEPE G.-PUMARINO
Lunes, 16 de julio 2012, 09:37
El Consistorio de Gozón apela a la alta siniestralidad que registra la carretera AS-238, entre Luanco y Avilés, para solicitar de nuevo al Principado que acometa las obras por la vía de urgencia. La que es la principal vía de comunicación del concejo acumula una larga lista de accidentes en los últimos años y muchos de ellos con fallecidos. La última víctima mortal fue un motorista de 21 años, vecino de la parroquia de Vioño, que murió el 16 de junio tras invadir el sentido contrario en una curva y colisionar contra un turismo. Días antes, una avilesina de 31 años también resultó herida de consideración en la misma vía.
Los vecinos llevan años insistiendo en que la calzada presenta muchas deficiencias y que el trazado es obsoleto y carente de las mínimas medidas de seguridad para la circulación del tráfico rodado. De hecho, en los últimos tres lustros el único mantenimiento que se hace se limita al desbroce de las cunetas y a la renovación de la señalización. El Principado realizó un rebacheo en los puntos donde el pavimento se encontraba en peor estado, pero estas actuaciones no han impedido que los accidentes se sigan produciendo.
Según manifiestan algunos usuarios habituales de esta carretera, a las deficiencias del firme se une que es un trazado peligroso por falta de peraltes en los tramos curvos y la falta de alumbrado. «La mayor parte de los vehículos invaden a menudo el carril izquierdo para evitar los baches mediante maniobras espontáneas y peligrosas», advierten.
Falta de visibilidad
Otra causa que origina la alta siniestralidad son las numeras conexiones que hay a lo largo de los 13 kilómetros que separan la capital del concejo de Avilés. Las incorporaciones de vehículos a esta vía procedentes de los distintos núcleos rurales situados a cada margen de la carretera genera un alto riego para la seguridad del tráfico rodado. Los siniestros por falta de visibilidad son constantes. A esta circunstancia se une el exceso de velocidad con el que algunos automóviles circulan aprovechando los tramos en recta del trazado. Tal y como recuerda el alcalde de Gozón, Salvador Fernández, son numerosas las constantes peticiones que el Ayuntamiento ha hecho a los gobiernos regionales para que solucionen este problema.
«Ahora hemos remitido al nuevo director general de Infraestructuras, Juan José Fernández Pereiro, el correspondiente informe del estado esta carretera y de otras dos de su competencia que precisan reformas con urgencia». Además de la vía entre Luanco y Avilés, se refiere a la AS-328 en el tramo de Zeluán y la Go-10 (Vioño-Manzaneda-San Martín de Podes). Las quejas sobre éstas últimas las traslada a petición de los vecinos y, de manera especial, la AS-328 en la zona de El Estrellín, considerada uno de los puntos negros de la región.
La explicación que han dado los diferentes gobiernos autonómicos es la falta de presupuesto para afrontar un proyecto definitivo que resuelva la situación. En la carretera que enlaza Luanco y Avilés es necesario modificar la mayor parte del trazado eliminando los tramos de curvas más peligrosas y dotando a la calzada y los arcenes de un ancho mayor. Esta obra implica la expropiación de suelo, además de las inversiones que se requieren para la contratación de los trabajos. Mientras tanto, la Administración regional opta por llevar a cabo una serie de actuaciones menores destinadas a mejorar el firme especialmente.