8.061 brazos al cielo

Escanciar sidra, todo un arte de récord. El mecanismo es sencillo, botella arriba y vaso abajo; las condiciones, tener buena puntería y, si es posible, no llevar muchos culines encima. El objetivo que se buscaba ayer era reunir a más de 7.883 personas para batir el récord de escanciado simultáneo. Y sí, un año más se consiguió. Un total de 8.061 personas se unieron para la causa, escanciaron sidra y, de paso, disfrutaron de la presencia de la banda de gaitas Villa de Xixón y de la música del Dúo Los Jimaguas e, incluso, de un cantante de tonada espontáneo y del buen ambiente que se respiraba ayer por la tarde en la playa de Poniente.

El arenal gijonés volvió a ser el escenario elegido para buscar el récord mundial de escanciado simultáneo, que en 1.999 congregó a 2.104 personas y a día de hoy ya sobrepasa las 8.000. Las colas empezaron a formarse a partir de las 17 horas, llegando a las inmediaciones del recinto de Motonáutica poco antes del comienzo del certamen. Decenas de personas, en familia o con amigos, esperaban a que la organización abriese los accesos, momento que llegó unos minutos antes de las 19 horas. Según se acercaba la hora prevista para el récord, el público comenzó a animarse y la cola llegó hasta el puerto deportivo. Y es que para participar solo hacía falta tener la voluntad necesaria para conseguir el objetivo, tener ganas de fiesta y vaso, porque la sidra corría a cuenta de la organización. Todos los que participaban coincidían en el resultado final: «somos asturianos y tenemos la ilusión, así que este año volveremos a consiguirlo». Y no se confundieron, 178 personas más que el año pasado se animaron a participar en la iniciativa enmarcada dentro de la Fiesta de la Sidra Natural.

El gijonés Senén no se pierde la convocatoria desde que empezó y este año repite junto a su familia. «Venimos desde el principio, hace 22 años. Empezamos en el Ayuntamiento, pasamos a la Escalerona y ya llevamos 18 años en Poniente. Este año esta muy bien organizado, tenemos un toldo, que se agradece ante tanto sol». Y es que si la sidra y la fiesta gustan, la iniciativa gusta todavía más y atrae cada año a público de toda Asturias.

A las 21.10 horas se batía el récord en Poniente. La arena, que apenas se percibía con tanto alboroto, se tiñó del verde de las botellas y Gijón reivindicaba de nuevo al mundo su puesto como ciudad con mayor cantidad de público escanciando sidra natural simultáneamente. El culín supo a gloria a los congregados en la arena, pero tambíen a todos los que miraban, tímidamente, desde el muro y las inmediaciones del puerto. Unas 3.000 personas decidieron presenciarlo desde la barrera y es que a muchos, como es el caso de María «no se les da muy bien eso de escanciar».

El récord se ha conseguido, pero la fiesta aún no ha acabado. Hasta el domingo, la Fiesta de la Sidra Natural seguirá haciendo las delicias de asturianos y turistas. Los participantes siempre tendrán presente aquella tarde en la que consiguieron un récord mundial junto al mar y, para demostrarlo, un vaso y una pegatina de recuerdo.