El dilema del estanque del parque Isabel la Católica

A finales de 2012 empezó a darse un extraño aumento de la mortalidad entre los animales del parque de Isabel la Católica. De las 20 bajas de 2011, se pasó a 67. Y esa cifra aún se duplicaría en 2013, año en el que se registraron 139 bajas de ejemplares de 44 especies diferentes. Desaparecieron los kois, las carpas, las anguilas... Y poco a poco fueron apareciendo también aves devoradas.Pero aunque los indicios empezaban a apuntar ya entonces a las nutrias, nadie las había visto aún. Se encontraban sus huellas, pero ni las cámaras trampa, preparadas para disparar ante la presencia de un animal, las captaban.

El 23 de febrero de 2013 el cadáver de una nutria atropellada evidenció al fin las visitas de estos animales al parque. Más de un año después las bajas no han cesado (81 en lo que va de 2014) y ya se han obtenido obtenido pruebas gráficas del gusto de estos mustélidos por la carne aviar, por lo que se ha dado asilo en el vivero municipal a los 45 ejemplares supervivientes de la antes extensa colección de aves del estanque. La convivencia es imposible, por lo que solo quedan tres salidas: renunciar a las aves, trasladar las nutrias a otro río o convertir el estanque en una jaula.

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