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Sorpresa esta mañana en la playa de Palmera de Candás, Carreño. Un delfín listado apareció muerto en el arenal, completo, y sin heridas visibles. Fue la ONG Surfrider España la que encontró lo encontró y dio el aviso al 112. Este puso en marcha el operativo de la Dirección General de Medio Ambiente para animales varados.
Según Marisé González, vicepresidenta de la entidad, «ya ha sido retirado» y queda pendiente analizar el contenido del estómago «para determinar la causa de la muerte». Al no haber daños, se baraja que pueda ser por el consumo de plásticos.
Con este suman doce los cetáceos que han aparecido en estas dos semanas en las playas de la costa asturiana. Los once primeros, señaló Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), se encontraban en diferentes estados de descomposición y presentaban heridas que podrían indicar que fueran consecuencia de «una captura accidental en artes de pesca», aunque «primero hay que hacer una necropsia del animal que lo certifique».
Este tipo de delfines son los habituales en la costa asturiana y el hecho de que hayan aparecido dispersos en diferentes puntos se debe a las propias corrientes que «los derivan aunque procedan de una misma zona».
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