El arzobispo celebra el Corpus en Mieres con apoyo a los voluntarios

Tras subrayar la importancia de uno de los jueves más significativos para los cristianos, trasladó su «agradecimiento como obispo y ánimo como hermano» a los voluntarios para que sigan con su imprescindible labor de «salir al encuentro de los hermanos que Dios cruza en nuestro camino con rostro de pobre, de hambriento, de extranjero o de preso encarcelado, para poder decirles una palabra amable y cariñosa».

La homilía sirvió para agradecer «de corazón» a todos los que «arriman el hombro, sin pedir nada, para ayudar a los más desfavorecidos», pero también para reivindicar la importancia del jueves Corpus Christi, junto al Jueves Santo, y el de la Ascensión del Señor.

Reconoció y agradeció a sacerdotes y voluntarios «el tiempo entregado a los demás y los conocimientos como donaciones muy valiosas» y resaltó igualmente la «identidad cristiana de quienes se comprometen aún cuando no siempre encuentran comprensión». En Mieres estuvieron presentes representantes de las delegaciones de Manos Unidas, de Pastoral de la Salud, de Pastoral Penitenciaria, del Secretariado de Pastoral de Migraciones y de Cáritas. Todos, involucrados en el servicio a los más necesitados y quienes en Mieres renovaron su fe en la eucaristía. «Nos comprometemos a llevar el amor de Cristo a todos los rincones», indicaron.