El felguerino barrio de Urquijo quemará por San Juan su año más horrible

En la noche del fuego los vecinos observarán cómo queda una obra reivindicativa realizada por el escultor José Luis Iglesias Luelmo, vecino del barrio. Se trata de una obra singular realizada con palés, cuyas maderas se han convertido en una réplica de la torre de refrigeración de la antigua Duro Felguera, a día de hoy sede del Museo de la Siderurgia y de la Industria, ubicado en las cercanías del barrio. Una chimenea que lanza llamas que quemarán los malos recuerdos de un año poco propicio para este barrio.

Junto a la chimenea, moldeando forespán, el afamado escultor langreano ha creado tres figuras, dos de ellas emulan a personajes de cómic reconocidos y que junto al refrigerador hablan de los graves problemas que dañan la tranquila vida de los vecinos.

Así se recuerdan las continuas plagas de mosquitos, que en determinadas épocas del año impiden a los vecinos abrir las ventanas, y los malos olores que este año aparecieron con fuerza. Más doloroso es el recuerdo que cuentan otras figuras: la renuncia a una reforma integral del barrio, ante los altos precios que debían asumir los vecinos para completar la ayuda europea. «Sin reformas ni ventanas ni ascensores, pero igual os ponemos la fibra para que veáis la tele», apostilla otra de las figuras.

La tercera figura, que muchos vecinos ya han reclamado que sea indultada, se trata de Agustín Menéndez García, conocido como Tinín, y que recuerda su faceta futbolística en el Vetusta, y sus dos partido jugados con el primer equipo del Real Oviedo; «fuerte, duro, recio como futbolista; bueno, honrado y leal como persona», explica Luelmo.

No cesan las preocupaciones que estos felguerinos quieren quemar en su hoguera. A los pies de la hoguera dos carteles aluden con «caras de monstruos» al parque de baterías que se pretendía ubicar a escasos metros de las casas. Tirando de ironía se puede leer: «Nos libramos por poco». Mientras, al otro lado, se habla de la inacabada obra del soterramiento de Langreo, que atraviesa todo el barrio. No se olvidan los vecinos que a pesar de que inauguraron la zona soterrada, aún queda por urbanizar toda la de Valnalón, cercana al barrio y que esperan que una vez terminada mejore la imagen de toda la zona.