«Justicia y reparación» en Grado para Carlos Barredo

Los restos de Barredo volvieron al panteón acompañado de los de su hermano Óscar, fusilado dos años después que él, en Robledo. Esta vez no lo hicieron de forma anónima, sino que una placa los recuerda.

El acto puso punto final a todo el recorrido hecho hasta ahora por el Ayuntamiento, el Principado, la Asociación Memorialista Carlos Barredo y el Instituto de Memoria Democrática (con el apoyo de la Sociedad Aranzadi). Esta iniciativa, subrayó el regidor moscón, quería «recordar y sanar un trágico suceso». Acompañado del consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, los dos hicieron un repaso de la vida de Barredo y de cómo llegó a formar parte de los 54 represaliados de Grado en la guerra civil.

Con actos como este, que reunieron a vecinos y representantes municipales de Mieres, Proaza, Tameza, Belmonte, Morcín, entre otros, «no miramos atrás con nostalgia, sino que construimos un futuro con memoria», destacó Zapico.

Los dos también pusieron uno «hilo conductor» entre Barredo y Pepe Sierra, historiador y exalcalde de Grado, que «tomó el relevo de Barredo en 1979 como el primer alcalde de vuelta a la democracia», quien hizo posible con su investigación hallar los restos de los dos hermanos.

También le dieron las gracias las dos descendientes presentes en el acto, las hermanas Carmen y Pilar Barredo, sobrinas-nietas del alcalde republicano, quienes dijeron que «sin él, no habríamos descubierto el símbolo que fue nuestro tío abuelo en Grado».

Con la música de la Charanga Ventolín todos entonaron 'La Internacional' y despidieron a los Barredo.