Los hórreos de Villaviciosa descubren sus secretos
El Bus Etnográfico de la Fundación Cardín suma viajeros asturianos y conciencia sobre la importancia de cuidar del patrimonio
La ruta del Bus Etnográfico de Villaviciosa recorre la historia del concejo a través de sus hórreos y paneras. Este año, como novedad, ... la Fundación José Cardín Fernández ha incorporado una nueva parada en el itinerario, todos los sábados de este mes: la maqueta de bronce de la villa.
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Supone un contraste entre el pasado y futuro en un viaje en el que Rebeca Meana, historiadora del Arte e intérprete de Patrimonio, aporta datos de «cómo era la villa entremuros y lo que queda ahora». La maqueta es una representación de la villa durante el siglo XVIII y en ella se encuentra representada «la última panera que queda en pie en Villaviciosa y que está justo enfrente de la entrada sur de la iglesia de La Oliva».
Es en ese punto, explicó, «donde les muestro que de todo lo que ven en bronce, los hórreos y paneras que había, ahora sólo queda uno en la villa».
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El dato sorprende a los visitantes, con cada vez más asturianos que se acercan a conocer esta ruta y también muchos que son «repetidores», que buscan redescubrir «las joyas de madera de Villaviciosa».
En esta edición, los visitantes pueden apreciar la mejora de algunas de estas construcciones, como el hórreo de La Piquera, en Fuentes, que acaba de ser restaurado: «Está como los chorros del oro».
Entre los favoritos del público se encuentran el hórreo de Casa Paco, de 1507, y la panera de Pedro Álvarez, de 1647. Ambas construcciones se encuentran en Piedrafita, en la parroquia de Vallés y lo destacable de las dos es que «continúan en pie, independientemente del tiempo que ha pasado y se siguen usando». Por eso, la sorpresa es mayúscula para los visitantes cuando descubren que Casa Paco, «es el segundo hórreo más antiguo fechado, se construyó diez años antes de que Carlos V llegara a Tazones».
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Eso no quita, recuerda Meana en las visitas, que sean construcciones que no necesiten ser protegidas. A pesar de ser propiedades privadas «los dueños son conscientes de lo que tienen» y la Mesa del Horru –entidad reguladora del Principado– vigila que se respeten los elementos etnográficos que las hacen únicas.
La conclusión que se debe sacar, indicó, es la de lo necesario que es «revalorizar y cuidar» lo que aún se conserva.
Tras el recorrido por el patrimonio etnográfico, el mes que viene la Fundación Cardín iniciará otra de sus actividades más exitosas: el bus que recorre los secretos del románico en Villaviciosa. Las entradas ya están a la venta.
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