El Principado de Asturias autoriza la instalación de una planta de almejas en la ría de Villaviciosa

Precisa Medio Rural en su resolución que el uso de la almeja japonesa –aspecto que preocupa en el concejo de Villaviciosa– ha sido específicamente autorizado por el informe del servicio de Espacios Protegidos, que además considera que no es previsible que el desarrollo de la actividad planteada pueda producir afecciones significativas sobre los hábitats y taxones de interés comunitario en los espacios de la Red Natura de la ría de Villaviciosa o sobre los valores naturales que motivaron su declaración como Reserva Natural Parcial. Recuerda además que figura entre las especies de moluscos bivalvos cuyo cultivo se considera como «autorizable». «Ninguna de las sucesivas redacciones del Plan de Explotación de Moluscos Bivalvos en la ría de Villaviciosa prohibió la recolección y comercialización de la almeja japonesa», remarca la resolución, además añadir que no está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras

«La almeja japonesa se encuentra presente en el estuario de Villaviciosa al menos desde los primeros años de la década de 2000, sin que haya desplazado a la población de almeja fina, puesto que a día de hoy su población ni siquiera alcanza el 10% del total de almejas presentes en la ría», indica la consejería, a tenor de los datos que maneja el Centro de Experimentación Pesquera,

Asimismo, detalla que el lugar en el que se prevé ubicar esta planta, denominado tanto La Capilla como El Requexu, se ubica a casi dos kilómetros de donde se localiza la mejor zona de almeja de la ría maliaya

En su resolución, la consejería precisa que se cuenta con un informe favorable de la Capitanía Marítima de Gijón que no aprecia inconveniente técnico en lo relativo a la seguridad de la navegación. Asimismo, el informe de Puertos del Estado considera que la zona está alejada de rutas de navegación o de acceso a puertos y no se estima necesario establecer medidas con señales del Sistema de Balizamiento Marítimo.

En cuanto a la navaja y los gusanos de cebo, la superficie, sostiene la resolución, en la que no será posible su extracción en caso de autorizarse el cultivo es mínima, incluso teniendo en cuenta que el número de licencias para esas actividades pueda aumentar en el futuro. Tanto el marisqueo de bivalvos como la extracción de gusanos «han demostrado ser compatibles con el cierre de una parte de la superficie que tradicionalmente usaban», puesto que parte de las zonas de La Playona y el Centro de Interpretación estuvieron vedadas durante años por la ejecución de los programas de repoblación de almeja.

En el pasado se han acotado zonas de la ría de Villaviciosa para instalar parques de cultivo de almeja, «sin que ello –defiende– afectara al marisqueo tradicional». Como la finalidad de aquellas labores era la repoblación de los bancos naturales, recordó la consejería, se contó con la colaboración de los mariscadores para las mismas. «Puede afirmarse que los parques no son en modo alguno ajenos al modo en que se venía desarrollando el marisqueo en la zona», sentencia, al tiempo que indicó que el cultivo solicitado «no va a suponer ningún tipo de competencia comercial con el futuro marisqueo en la ría, puesto que su producto irá destinado al engorde en otras zonas de producción fuera de la región».

También descarta efectos perniciosos para el consumo humano dado que la ría está actualmente y desde diciembre de 2011 cerrada al marisqueo por contaminación. «Este cierre cautelar referido a la actividad extractiva está vinculado a los bivalvos para consumo directo, no siendo este el caso, pues se trata de una actividad de preengorde de semilla que pasaría de talla 4-5 (8-10 milímetros) hasta talla 10 (20-24 milímetros) en el propio sustrato de la ría y luego sería enviada para su posterior desarrollo a tamaño comercial a otra zona de producción», precisa.

También se defiende en la resolución que a lo largo del procedimiento han tenido ocasión de formular sus alegaciones todas las personas y entidades interesadas, por lo que «se estiman plenamente cumplidos los principios de participación y audiencia de los interesados».