Adif iniciará en 2025 la adaptación del tramo al formato de autopista ferroviaria

El reglamento aprobado en abril por el Europarlamento establece que en 2040 a más tardar los túneles y viaductos del Corredor Atlántico deben estar adaptados a los servicios de autopista ferroviaria. Con este nombre se conocen trenes de mercancías que en sus vagones de piso bajo, en vez de contenedores u otros productos, lo que llevan son semirremolques de camiones. De todos los tamaños posibles para esta conexión, el reglamento se decanta por exigir el mínimo, el de semirremolques de tipo P400, de cuatro metros de altura.

Lena-Gijón forma parte del corredor y una reivindicación que el Principado y el empresariado lleva años haciendo al ministerio es que transforme el tramo a los parámetros de autopista ferroviaria. La respuesta de Transportes acostumbra a ser que en cuanto exista una empresa dispuesta a operar un transporte de ese tipo firmará un convenio y adaptará la infraestructura. Es así como ha obrado para activar próximamente una autopista ferroviaria Madrid-Valladolid y como avanza para hacerlo con otra Algeciras-Madrid-Zaragoza.

En Adif quieren aprovechar la reforma de los túneles de Villabona para ir por delante. «Efectivamente, se ampliarán los gálibos de los túneles de Villabona para garantizar su interoperabilidad en el marco de los corredores europeos, cumpliendo la normativa vigente en esta materia», indican. «Estos gálibos serán compatibles con los servicios de autopista ferroviaria», añaden.

Se ha iniciado la enajenación de terrenos, y la idea que maneja Adif es iniciar las obras en el segundo semestre de 2025. Durante nueve meses se cortaría el tráfico en uno de los túneles, para centrarse en su modernización. Luego se calcula que en seis meses se pueda actuar en el tubo gemelo. La expectativa es termnar así en el segundo semestre de 2026.

El presupuesto de la actuación es de 21,56 millones y supone el mayor esfuerzo en renovación de un solo túnel. Los túneles tienen una longitud de 901 y 853 metros, y su deterioro, reconoce el anexo de expropiaciones, provoca «reiteradas incidencias» que causan una «afección importante sobre la explotación».

La obra consistirá en un refuerzo y mejora de la impermeabilización actual, una mejora del sistema de drenaje y el cambio de vía sobre balasto por otra que irá en placa de hormigón. También se reformará la electrificación.

Adif está en estos momentos actuando sobre el túnel de la Grandota, de 3,8 kilómetros y que usaban las mercancías. La inversión es de 7,2 millones y también contempla ir a vía sobre losa de hormigón. El siguiente a abordar será el de Padrún, en las mismas fechas que los de Villabona, y por 19,98 millones.