Asturias abre fuego contra la avispa asiática

«Todo el mundo con los oídos protegidos y la boca abierta, por favor», se advierte a los participantes del curso de manejo de artefactos pirotécnicos justo antes de que se lleve a cabo la detonación. Con ayuda de una pértiga, dos operarios, equipados con trajes protectores contra las avispas, han colocado un artilugio de categoría P-2 (que ha de ser manipulado por expertos) en la copa de un árbol, a una altura considerable, donde suelen encontrarse los nidos de velutina. Después, tiran metros de cable eléctrico hasta alcanzar una distancia de seguridad adecuada y proceden con la detonación.

A pesar de su pequeño tamaño y de una carga explosiva de 60 gramos, la fuerza del artefacto pirotécnico ubicado a varios metros de altura se hace notar. Un solo impacto es suficiente para destruir por completo un nido de avispa asiática (la vespa velutina) de un metro de diámetro. «Si el nido es mayor de ese tamaño podemos utilizar el petardo de 95 gramos», explica Rafael Castro, responsable de calidad y diseño de pirotecnia Rocha-Areas, empresa que desarrolló el uso de estos artefactos contra la avispa asiática.

Y este es el objetivo inmediato de la entidad pública Serpa (Sociedad de Servicios del Principado), encargada del plan de control de la avispa asiática de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente: «Queremos comenzar a emplear de manera prioritaria explosiones controladas para combatir la expansión de la avispa asiática en territorio asturiano este mismo mes de julio», indica Eloy Álvarez Ron, técnico del Serpa y responsable del Plan de Lucha contra la avispa asiática en el Principado.

La aplicación de la pirotécnica en la lucha contra la velutina parece ofrecer un beneficio múltiple. «Este método va a dar muy buenos resultados porque destruye el nido por completo y al no estar visible se evita la repetición de avisos sobre nidos que ya han sido tratados», explica Marino Fernández Pérez, uno de los dos alumnos del curso que ayer colocaron y detonaron la carga pirotécnica durante la práctica llevada a cabo ayer en las instalaciones del Serpa, en el vivero forestal de La Mata, en Grado.

Fernández lleva dos años combatiendo a la velutina como técnico colaborador del Serpa. Y apunta un tercer beneficio de esta metodología. «No contamina absolutamente nada, algo a tener en cuenta cuando el 90% de nidos están sobre acuíferos, ríos y cauces de agua», señala.

Asturias es la primera comunidad autónoma en regular el uso de material pirotécnico contra la velutina. Para ello se ha establecido un estricto protocolo de actuación, sujeto al reglamento de pirotecnia Real Decreto 989/2015, que exige disponer de un carné de experto específico para el uso concreto de estos petardos. Uno de los requisitos para adquirir esa cualificación oficial es aportar ante el área de Industria de la Delegación del Gobierno el diploma que acredita las veinticinco horas de formación exigidas por el reglamento. Después, este organismo tramitará el carné de experto específico para artículos catalogados como P-2.

Con ese objetivo, desde este lunes y hasta hoy, quince personas reciben preparación específica en el manejo de este tipo de petardos. La empresa asturiana CivilNova, única del norte de España acreditada para formar sobre artilugios pirotécnicos de categoría P-2, imparte el curso teórico práctico de veinticinco horas de duración.

Además de operarios del Serpa, en este curso participa personal de otras entidades y empresas interesadas en conocer el procedimiento y obtener la titulación. «La clave para que la operación sea efectiva es hacer las cosas con rigor, que el equipo operativo sea de dos personas, no más, y que cada una de ellas tenga clara su labor para que ésta resulte eficiente y evitar riesgos innecesarios», explica Jorge Vigil, responsable de formación de CivilNova.

La avispa asiática «está presente por igual en todo el Principado», asegura Eloy Álvarez Ron, del Serpa. Hasta el momento, en 2019 se han colocado unas 3.600 trampas, que han capturado cerca de 14.600 reinas. En 2018 se capturaron 12.601 reinas con 1.918 trampas.

Solo entre abril y junio de 2019, el Serpa y los distintos servicios de bomberos neutralizaron o retiraron un total de 588 nidos, de ellos 277 embrionarios y 311 primarios o secundarios.