Asturias, dispuesta a dar acogida a más menores extranjeros que migran sin familia

Con esa filosofía llega este miércoles el Principado a la reunión a la que están convocadas todas las comunidades autónomas para dar el visto bueno, o rechazar, la modificación de la Ley Orgánica sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros y su Integración Social. La cita, de carácter telemático, deberá decidir si el conjunto de las regiones dan el visto bueno al texto pactado entre el Gobierno central y el canario. En síntesis, se trata de cambiar el carácter 'voluntario' actual del reparto de los Menas por el territorio español, a convertirlo en obligatorio.

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Una propuesta que cuenta con el apoyo tanto del PSOE como de los partidos canarios, en un apoyo sin derecho a voto que suman la casi totalidad de entidades sin ánimo de lucro encargadas de atender a estos niños y niñas que llegan a España, mayoritariamente a las costas canarias, en cayucos o embarcaciones endebles y castigados por las mafias del tráfico de personas.

Un trayecto que los menores, mayoritariamente adolescentes varones de 15 y 16 años (las chicas también lo hacen, pero sufren el peligro añadido de los abusos sexuales) que caminan o realizan en vehículos precarios los más de 2.000 kilómetros que separan, por ejemplo, a Senegal de Marruecos, o los más de 1.600 de Malí y la costa marroquí.

Mientras Asturias llega a la reunión con una oferta ya completa, las 89 plazas para Menas ya están ocupadas, y con 45 más para cuando estos jóvenes cumplen la mayoría de edad, la discusión entre PP y Vox ha pasado a mayores. Tras amenazar Vox con romper los gobiernos que comparte con el PP si Alberto Núñez Feijóo acepta la propuesta del Gobierno central, el presidente conservador a dejado claro que las comunidades en las que gobierna «son y serán solidarias». La discusión está en cómo se pagará ese reparto obligatorio.