Asturias registra más de dos agresiones sexuales a la semana

Esas son algunas de las claves que arroja el informe realizado por el propio centro como balance desde su apertura, el 25N de 2020, hasta el 31 de diciembre pasado. Una memoria que deja claro que, durante el año pasado, se registraron más de dos agresiones sexuales cada semana en la región. En solo un mes, el de diciembre, fueron atendidas 19. De ellas, cinco eran menores de edad.

Al menos, de las que el centro ha tenido conocimiento, ya que aún hay muchas mujeres, adultas y menores, que no se atreven a dar el paso de contar a alguien lo que le ha pasado. De hecho, del total de víctimas atendidas, solo el 70% presentó una denuncia contra el agresor.

Como lo hizo la víctima del pongueto. Su caso figurará en la memoria del año próximo . Y también su familia, porque están recibiendo apoyo psicológico y legal desde el pionero dispositivo asturiano. Cuenta con seis letradas y seis psicólogas, además de un equipo especializado en menores, formado por una abogada y una psicóloga.

Como su agresor, su nacionalidad corresponde al 80% de las mujeres atendidas por el centro: es española. Y, al igual que él, la niña tampoco encaja en el perfil por su corta edad, 13 años, ya que la mayoría de las menores agredidas en Asturias ya habían cumplido los 15 años. Las víctimas más jóvenes tenían 12 años, puesto que el centro deriva a entidades especializadas cuando los casos afectan a niños y niñas de menor edad. La mujer de más edad atendida supera los 71 años.

Mientras ella recibe atención, su agresor permanece ingresado en el Centro Penitenciario de Asturias. Allí fue enviado por el juzgado que instruye el caso, al encontrar evidencias suficientes para hacerlo.

La denuncia fue presentada el pasado 10 de julio por los padres de la niña. En principio, el agresor parece haber confirmado los hechos, con la salvedad de que asegura que fueron relaciones sexuales «consentidas» Una situación que no contempla la ley, puesto que la edad de consentimiento no llega hasta los 16 años.

Las expertas no solo platean la urgencia de más educación afectivo-sexual y campañas de sensibilización entre los jóvenes, que parecen recuperar el mito de 'cuando dice no, quiere decir sí' sino también erradicar algunas actitudes incrustadas en el comportamiento familiar, como pedirle a los más pequeños que besen a los adultos como saludo.