Asturias blinda las políticas sociales con el reto de frenar la soledad no deseada

Barbón no dudó en calificar de «hito» el acuerdo entre las administraciones regional y locales, tanto por el volumen «vamos a destinar en este convenio casi 300 millones hasta 2027«, como por los objetivos: »Nos va a permitir incorporar la lucha contra la soledad no deseada«. Dejó claro el líder socialista que esa »es una de las preocupaciones que tenemos: acompañar a todas las personas que, por los motivos que sean, viven solas«.

De hecho, en esa partida, dotada con 16 millones dentro de los 272 del acuerdo, hizo hincapié el presidente asturiano. «Cuando hablamos de soledad no deseada, todo el mundo piensa en el mundo rural, y no es así. Hay muchísimas personas que viven solas en los núcleos urbanos de Asturias y tenemos que tener una estrategia de respuesta por parte del Gobierno de Asturias».

Una estrategia que desarrollará «en colaboración con los ayuntamientos», puesto que, insistió, «aquí protegemos al Estado del Bienestar. Hacemos blindaje de las políticas para personas mayores. Somos una isla del Estado del Bienestar».

Como en anteriores discursos, volvió a insistir en que «no es malo que haya mucha gente mayor. Es bueno. Gracias a nuestro sistema sanitario tenemos una Asturias en la que la gente vive más. Lo que nos preocupa es que el envejecer signifique sentirse solo. Hay que humanizar nuestra forma de actuar y trabajar. En eso está el Gobierno de Asturias. Frente a otros gobiernos del mundo a los que les da igual enviar al paro o dejar sin prestaciones sociales a millones de personas, cuando parece que volvemos a la jungla o al sálvese quién pueda, en Asturias hacemos lo contrario».

¿A qué se destinarán los 272 millones? Además de los 16 millones de la partida destinada a combatir la soledad no deseada, anunciados por Barbón, del resto del desglose se encargó la consejera de Derechos Sociales y Bienestar. Según Marta del Arco, la mayor cuantía «será para los servicios más demandados: ayuda a domicilio y teleasistencia», que estará dotada con 175,8 millones y que llegará «tanto a personas dependientes, como no». Le sigue el capitulo de «personal y mantenimiento de los centros de servicios sociales municipales, la primera puerta de entrada al sistema de servicios sociales», dotado con 65,6 millones.

Asimismo, se llevarán 8,5 millones «los programas de prevención de la dependencia, como Rompiendo Distancia, y los centros rurales de apoyo diurno», mientras que la «red de albergues y otros programas contra el sinhogarismo» contarán con 6 millones. Finalmente, para municipalizar la valoración de la dependencia en la zona rural, se reservan 110.000 euros para pagar a esos ayuntamientos.

La encargada de abrir el acto fue la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (Facc) y alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez. Recordó ella que «entre los valores que nos dignifican como sociedad, quizás uno de los más reseñables es la forma en al que tratamos a los colectivos más vulnerables». En esa línea explicó que el acuerdo firmado entre Principado y ayuntamientos «son un pilar básico para la cohesión social y la vida digna en nuestros concejos». Explicó que «más que un conjunto de medidas, suponen un compromiso compartido con distintas dimensiones de la vulnerabilidad».

Así, puso a los mayores como protagonistas, «que necesitan atención y compañía». En esa línea, destacó «la inclusión de la estrategia contra la soledad no deseada. Una soledad que, además de tristeza y aislamiento, pone en riesgo la salud de quienes la sufren». Un problema «emergente», insistió, «en una Asturias que envejece», ya que como indicó el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2039 Asturias no tendrá ni un millón de habitantes y el peso población de los mayores de 65 años será del 35,6%. «En la Facc tenemos, desde hace varios años, el programa 'No me llames soledad', que promueve un envejecimiento activo».

Entre los alcaldes asistentes al acto se encontraban los de Oviedo, Alfredo Canteli, y Avilés, Mariví Monteserín. La alcaldesa de Gijón no asistió al acto porque aún no se ha celebrado en la ciudad el pleno en el que se apruebe la adhesión al convenio, requisito imprescindible para firmarlo.