Asturias estrena LOMLOE y pierde 1.800 alumnos en Infantil y Primaria

Fue el de ayer un arranque de curso especialmente cargado de novedades. Quieren las circunstancias que la normalidad, la «total normalidad», sea novedad. Que verse las caras y abrazarse sin miedo a romper distancias de seguridad sea eso, una de las novedades de este curso 2022-2023. Era nuevo en el colegio Dolores Medio de Oviedo que todos los alumnos accedieran por la misma puerta en lugar de las dos habilitadas en pandemia. «Ya se pueden juntar, están sin mascarilla y este curso no vamos a pasar frío en las clases», celebraba su directora, Ángeles Casas. Porque la ventilación cruzada es una recomendación que ha hecho la Consejería de Educación y en el IES Fleming su director, Santiago González, explicó que este curso es el de vuelta a la normalidad. «A pesar de ello tenemos que seguir haciendo las cosas bien y pedimos responsabilidad, trabajo y esfuerzo» en un curso además donde hay «incertidumbre» por la nueva ley educativa.

Porque esa es la segunda gran novedad: que los 102.666 estudiantes de todos los niveles educativos no universitarios que regresaron a las aulas lo hicieron bajo las nuevas normas de la LOMLOE (que entra en vigor en los cursos impartes), cuya aplicación ha supuesto un auténtico reto para los centros y así lo admitían ayer directores y docentes. En «tiempo récord», lamentan, han tenido que adaptar materias y contenidos. Mientras recibían a los alumnos echaban de menos haber tenido más tiempo y más formación. En Secundaria, por ejemplo, adelantan que «será duro» adaptarse a la enseñanza por proyectos, entre otras muchas cosas.

La nueva ley trae consigo muchos cambios. Uno de los más importantes, la implantación del Bachillerato General. 17 alumnos lo estrenaban en el IES Jovellanos de Gijón. Llegan con las más diversas circunstancias: por no haber sido admitidos en el módulo de FP que querían, porque se decidieron tarde, porque no tienen claro cuál será su futuro formativo. O porque, como en el caso de Ariadna, quiere hacer Psicología, para lo que solo necesita una materia de Ciencias, la Biología. Por tanto, este Bachillerato «prácticamente a la carta», como dice el director del centro, Juan Carlos Ayllón, se ajusta a sus necesidades. ¿Cómo valoran los profesores esta nueva oferta? «Pregúntamelo en junio», responde Elena Cabeza, que impartirá Inglés en la nueva modalidad.

En el IES Isla de la Eva son 14 los estudiantes que estrenan el bachillerato general, que están General, explica su director, Ángel Balea. Dos de ellos son Nel González Menéndez y Olaya Vergel Cabreras y ambos coinciden en señalar que «no sabíamos si decantarnos por el Social o Científico y este es una mezcla», a pesar de tener muy claro a qué se quieren dedicar y, en el caso de ella, que quiere estudiar Criminología y Derecho, «me habrían valido los tres». Nel quiere ser profesor de Educación Física.

El que arrancó ayer es también un curso en el que las aulas asturianas vuelven a sufrir la pérdida de alumnado por la bajada continua de la natalidad. Una de las excepciones es el IES de Roces, en Gijón, aunque su directora, Begoña Seijo, sabe que el aumento no durará mucho. Por el momento, y debido a las características de la zona, ganan matrícula y alcanzan los 670 estudiantes, pero admiten que «será algo puntual». 670 alumnos y nueva ley, lo que supone un trabajo burocrático enorme cuyo único «respiro» será poder entregar las Programaciones Generales en febrero, más tarde de lo habitual.

Más allá de excepciones, las cifras han confirmado la previsión: Asturias pierde 1.813 alumnos en Infantil y Primaria respecto al curso pasado. En total son 59.879 alumnos en estas etapas. Aún así, la consejería destaca que el descenso, del 3%, es menor del esperado. También Secundaria y Bachillerato han mejorado las previsiones, con un mayor aumento de matrícula del que manejaba el equipo de Educación. El aumento en las últimas etapas compensa la pérdida de las primeras y la educación asturiana gana un 1% de matrícula. 42.787 estudiantes se incorporan a Secundaria y Bachillerato, 784 más que el curso pasado (un 1,9%).

Pero más allá de cifras y críticas el de ayer fue un día de «esperanza, que desde el colegio sepamos cumplir con nuestra función», dijo la alcaldesa de Gijón, Ana González, al inaugurar el curso en el colegio Príncipe de Asturias. La primera edil reconoció el esfuerzo del profesorado.

::

Temas

• Educación en Asturias