Ocho incendios forestales por las tormentas eléctricas en Asturias obligan a activar la emergencia

El Principado de Asturias registra este miércoles ocho incendios forestales, seis de ellos controlados y en situación de revisión en los concejos de San Martín de Oscos (Loujedo, Villarquille y Piorno), Valdés (Candanosa/Muñas), Villanueva de Oscos (La Bobia) y Villayón (Loredo); los otros dos fuegos se encuentran en el concejo de Ibias, uno activo en Pradías y otro estabilizado en Caldevilla. Un rayo fue el causante de este último incendio al caer en un pinar que comenzó a arder. Otro fuego que afectaba esta mañana a la parroquia de Sisterna está ya extinguido.

La consejera de Presidencia del Gobierno asturiano, Rita Camblor, ha declarado a las 10.07 horas de este jueves el paso a fase de emergencia en situacion 0 del Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa), a la vista de los incendios forestales declarados en el occidente de la región, provocados por tormentas eléctricas, dadas las previsiones meteorológicas y ante una evolución desfavorable de los mismos.

Esta situación, la más baja de las cuatro que contempla el plan, viene provocada por la existencia de uno o varios incendios forestales simultáneos que pueden ser controlados con los medios y recursos asignados al plan.

Este plan se activa de forma automática, anualmente, coincidiendo con las épocas de peligro alto y medio que en Asturias se corresponden, respectivamente, con los periodos comprendidos entre el 15 de enero y el 30 de abril y entre el 15 de julio y el 15 de octubre.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) preveía ayer para Asturias una máxima de 30 grados y una mínima de 18. Previsión que ha obligado a la Consejería de Salud a decretar el nivel de alerta 1 por altas temperaturas, dentro de los umbrales de riesgo fijados por el plan nacional de actuaciones preventivas frente a los excesos de calor, que el Ministerio de Sanidad activa cada verano.

«Obviamente, en Asturias no se vive la alerta de calor como en el resto de España, pero estamos en el nivel 1 y hay que tener especial cuidado», incidió el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, en su visita de ayer a la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA). De hecho, la predicción meteorológica de la agencia estatal, que toma como referencia la ciudad de Oviedo, se ha quedado corta en localidades como Ibias o Cabrales, donde los termómetros llegaron a marcar 34 y 32 grados, respectivamente.

En Cangas del Narcea, Langreo, Mieres o Piloña sí se alcanzaron los 30 grados previstos por la Aemet, mientras que en Gijón, Avilés, Colunga o Muros del Nalón se rondaron los 26, aunque la sensación térmica fue muy superior. Estos valores se corresponden con un nivel de riesgo todavía bajo, pero la Consejería de Salud insiste en que «hay que evitar la exposición directa al sol y la actividad física en las horas centrales del día».

Fernández Muñiz también recomendaba ayer «hidratarse bien con agua, evitando las bebidas alcohólicas y las bebidas muy azucaradas, que pueden ser contraproducentes» cuando aprieta tanto el calor como se espera esta semana. El responsable de la sanidad pública asturiana recordó, además, la mayor vulnerabilidad de colectivos como las personas mayores de 80 años, las mujeres embarazadas, los bebés o los pacientes con enfermedades crónicas de corazón y riñón.

Las temperaturas todavía no han tocado techo en Asturias y, de hecho, mañana jueves se esperan picos de calor de hasta 35 grados en algunas localidades de la región. Las autoridades sanitarias monitorizan a diario las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología «con 5 días de antelación». Su objetivo es prevenir los efectos que el exceso de calor tiene sobre la salud y las muertes que pudieran producirse. «Se ha observado que tres o más días consecutivos de temperaturas altas y no habituales pueden ir acompañados de un incremento de las cifras de morbilidad», explican desde la Consejería de Salud.

Hasta el domingo

Los niveles de alerta vienen determinados por el número de días en los que se registran temperaturas por encima de lo normal. En el caso del Principado, se considera fuera de esa normalidad simultanear una máxima de 30 grados y una mínima de 18, como ocurre en esta nueva ola de calor tan impropia de un clima como el asturiano.

«Si durante uno o dos días se rebasa ese umbral, el nivel de riesgo asignado es 1 (riesgo bajo)», apuntan desde la Consejería. «Si se sobrepasan durante tres o cuatro jornadas, el nivel asignado es el 2 (riesgo medio)», prosiguen. Y, por último, «si se rebasan los límites de temperatura durante 5 días, entonces el nivel de alerta es 3 (alto riesgo)».

Esta es la segunda ola de calor que soporta el Principado desde que comenzó el verano. La Consejería ya tuvo que activar la alerta por altas temperaturas a mediados del mes de julio, en ese caso con un nivel de riesgo medio o moderado. La semana del 11 al 18, la región llegó a batir un récord histórico de calor con 41 grados en Mieres y 40 en Lena y Amieva, siendo el mes de julio más caluroso de los últimos 61 años. En esta ocasión, los termómetros no llegarán tan lejos y toda apunta a que las altas temperaturas remitirán el domingo.

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