Asturias lidera el gasto en dependencia con 9.240 euros por habitante y año
La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales acusa a la región de «hacer caja» por bajar la inversión pese al incremento del presupuesto estatal
Chelo Tuya
Gijón
Miércoles, 18 de octubre 2023, 13:35
Asturias lidera en gasto en dependencia. A lo largo de 2022, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar invirtió 9.240 euros por persona dependiente ... y año. Esa cifra solo es superada en toda España por el País Vasco (13.390 euros), Extremadura (11.264), Navarra (11.174) y Baleares (9.262). Queda la región por encima de la media nacional, que se situó en 8.135 euros por persona y año. Y supera en su desembolso a comunidades de mucho mayor tamaño como Cataluña, que destinó el año pasado 8.815 euros; o Madrid, que no llegó a 8.500 euros, o Andalucía, que es el farolillo rojo del ranking nacional con una inversión en dependencia por habitante y año de solo 6.547 euros.
La atención a las personas dependientes supuso un desembolso de dinero público en 2022 de 261.612.947 euros, cifra que, en su mayor parte, el 74,14%, salió de las arcas regionales. Pese a que el Estado debería financiar la mitad del gasto, a Asturias llegaron el año pasado 67.645.076 euros, es decir, el 25,86% del total. Lo que significa que los 28.313 asturianos que recibieron una ayuda o un servicio para mejorar su autonomía personal lo hicieron por el esfuerzo económico del Principado.
Así lo indica el último informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, la 'madre' del Observatorio de la Dependencia. El ente que se encarga de evaluar la aplicación de la ley en todo el país entiende que, pese al elevado esfuerzo realizado por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, Asturias se encuentra entre las comunidades «que han hecho caja con la dependencia».
Incluye la asociación a Asturias en el club de «los nueve gobiernos autonómicos que hicieron caja con el incremento de los Presupuestos Generales del Estado para dependencia, aliviando las arcas regionales en lugar de incrementar la atención a personas dependientes».
Así lo defiende el presidente de la entidad, José Manuel Ramírez, que aporta sus cifras: «Cataluña redujo 57,3 millones; Andalucía, 51,6; la comunidad Valenciana, 40,6; Madrid, 15; Extremadura, 11; Asturias, 10,8; Castilla y León, 7,4; Cantabria, 8,7 y, finalmente, Murcia recortó un millón». En total, señala, «la aportación para dependencia de las comunidades se redujo en 98 millones el pasado año».
Para los autores del informe, resultan «especialmente sangrantes los recortes que se han producido en Murcia y Cataluña, comunidades que el año pasado ocuparon los últimos puestos de la Escala de Valoración del Observatorio de la Dependencia». En la otra cara de la moneda destacan «las comunidades que más incremento realizaron: Baleares (+17%), y Navarra (8,8%)
Desigualdad territorial
El informe también destaca «la acusada desigualdad territorial en cuanto a financiación», puesto que «de los 10.234 millones de la inversión pública en atención a la dependencia en el año 2022, las comunidades financiaron el 74%, con 7.573 millones».
Una cifra que supone «un 1,27% menos de gasto que en 2021», mientras que la inversión estatal «creció un 33,6% respecto a 2021». De las arcas del Estado llegaron a las comunidades 2.661 millones que, pese a aumentar, lo cierto es que solo supone el 26% del gasto total.
Pese a que la ley obligaba a un reparto equitativo entre administraciones, lo cierto es que los recortes de años anteriores aún no se han recuperado con el plan de choque de la pasada legislatura.
Eso lleva a «la desigualdad territorial», que lleva a que comunidades, como Asturias, invierta 9.240 euros al año por persona dependiente y otras, como Murcia, solo 6.984.
Cada doce minutos muere en España una persona esperando las prestaciones o servicios del Sistema de la Dependencia». José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, la 'madre' del Observatorio de la Dependencia, tira de cifras para su aseveración. «En 2022 murieron 45.360 personas fallecieron el pasado año en las listas de espera de la dependencia».
De ellas, 2.244 eran asturianas, lo que supone que, de acuerdo a los cálculos que realizan los técnicos de la asociación, la cifra se traduce en que 22 asturianos fallecieron el año pasado sin recibir la ayuda o la prestación a la que tenían derecho por tener certificado ya algún grado de discapacidad. Es decir, que tenía dependencia severa (grado III), moderada (grado II) o leve (grado 1).
De acuerdo a los datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), durante el año pasado la espera entre solicitar la valoración de la dependencia, lapuerta de entrada a las ayudas, y lograr el certificado de dependencia fue de 141 días. A los que se suman otros 110 hasta lograr la ayuda realmente.
Cerró Asturias el año 2022 con 2.244 personas a la espera de ayuda, todas ellas con más de seis meses de demora «sin motivo». Una espera que aumentó a lo largo del año. A finales de septiembre (última cifra oficial facilitada por el Imserso), eran 2.461 los asturianos con derecho a una ayuda, pero sin haber firmado aún el Plan Individual de Atención (PIA), el documento en el que Principado y beneficiario de la ley acuerdan el servicio que prefiere. Un catálogo que incluye ayuda a domicilio, centro de día, residencia, teleasistencia, asistencia personal o cuidador familiar.
«Cada doce personas muere una persona a la espera de ayuda»
«Cada doce minutos muere en España una persona esperando las prestaciones o servicios del Sistema de la Dependencia». José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, la 'madre' del Observatorio de la Dependencia, tira de cifras para su aseveración. «En 2022 murieron 45.360 personas fallecieron el pasado año en las listas de espera de la dependencia».
De ellas, 2.244 eran asturianas, lo que supone que, de acuerdo a los cálculos que realizan los técnicos de la asociación, la cifra se traduce en que 22 asturianos fallecieron el año pasado sin recibir la ayuda o la prestación a la que tenían derecho por tener certificado ya algún grado de discapacidad. Es decir, que tenía dependencia severa (grado III), moderada (grado II) o leve (grado 1).
De acuerdo a los datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), durante el año pasado la espera entre solicitar la valoración de la dependencia, lapuerta de entrada a las ayudas, y lograr el certificado de dependencia fue de 141 días. A los que se suman otros 110 hasta lograr la ayuda realmente.
Cerró Asturias el año 2022 con 2.244 personas a la espera de ayuda, todas ellas con más de seis meses de demora «sin motivo». Una espera que aumentó a lo largo del año. A finales de septiembre (última cifra oficial facilitada por el Imserso), eran 2.461 los asturianos con derecho a una ayuda, pero sin haber firmado aún el Plan Individual de Atención (PIA), el documento en el que Principado y beneficiario de la ley acuerdan el servicio que prefiere. Un catálogo que incluye ayuda a domicilio, centro de día, residencia, teleasistencia, asistencia personal o cuidador familiar.
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