Asturias, primera región del norte en detectar tumores de menos de un centímetro
El HUCA dispondrá de un novedoso equipo de tomografía contra el cáncer
El HUCA será el primer hospital público del norte de España y el único de Asturias en contar con la versión más avanzada de tomografía por emisión de positrones (PET/TAC). Una terminología de ciencia ficción que, en la práctica, supondrá un paso de gigante en el diagnóstico precoz y tratamiento del cáncer, de ciertas patologías inflamatorias o de enfermedades raras. El montaje de este equipo de última generación, que ha requerido una obra previa compleja en el ala de Medicina Nuclear, se iniciará esta próxima semana.
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La idea es que, a partir de la segunda quincena de septiembre, los pacientes empiecen a beneficiarse de las altas prestaciones de esta máquina, que lleva a otro nivel el diagnóstico por imágenes y permitirá a los especialistas de Medicina Nuclear del HUCA detectar masas anómalas con menos de un centímetro. «Eso es una barbaridad tecnológica», asegura Francisco Manuel González, jefe de un servicio que se ha preparado concienzudamente para el manejo e interpretación del nuevo tomógrafo. «Es un salto brutal, como pasar de la radio de válvulas a la radio transistor», apostilla, para que los profanos puedan hacerse una idea del avance que va a experimentar la sanidad pública asturiana.
El Hospital Universitario Central de Asturias ya cuenta con un tomógrafo PET, pero es analógico y no digital como el aparato que empezará a funcionar en septiembre. Ambos obtienen imágenes de la distribución tridimensional en el organismo de radiofármacos que se administran al paciente vía intravenosa y que sirven para representar los procesos bioquímicos y fisiológicos de órganos y tejidos. Pero no con la misma resolución, sensibilidad a la radioactividad o capacidad de detección.
Sobra decir que el equipo que incorpora el HUCA es muy superior en sus prestaciones. Con la tecnología digital, «se duplicará lo que llega al detector; se adelantarán muchísimo los diagnósticos; y, por consiguiente, se podrá avanzar en la estadificación de los tumores o en el diagnóstico de recidivas o metástasis, fundamental para poder abordarlas en fase de tratamiento curativo», explica el doctor González, que abrió las puertas de Medicina Nuclear a este periódico para dar a conocer su trabajo y la mejora tecnológica que experimentará con el nuevo PET.
Su mayor sensibilidad permitirá, además, reducir la radioactividad a la que debe someterse el paciente para poder explorar su organismo por dentro. Se empleará un tercio de la dosis actual, lo que permitirá, por ejemplo, «llegar a más niños» -con indicaciones farmacológicas muy restringidas- o «hacer seguimiento de determinados casos de recidiva». Actualmente, no se aconseja hacer más de una tomografía al año.
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El avance no sólo será cualitativo, sino también cuantitativo. El nuevo PET del Hospital Central de Asturias, buque insignia de la sanidad pública asturiana, cuenta con un detector de mayor tamaño -el doble de grande que el tomógrafo analógico-, lo que acelerará el proceso. «Llevará casi más tiempo colocar al paciente que tomar las imágenes», afirma el jefe de Medicina Nuclear. Actualmente, se tarda unos 20 minutos en llevar a cabo esta técnica diagnóstica. A partir de septiembre, «serán unos 12».
Por tanto, se podrán realizar más tomografías por emisión de positrones en un servicio que durante el último año exploró a 11.806 pacientes. El PET analógico se utilizó en 3.607 casos, lo que representa el 30,5% de la actividad de este equipo humano formado por 60 profesionales, entre ellos, once médicos especialistas. Su versión digital de última generación podría llegar a duplicar ese porcentaje, intensificando así el ritmo diagnóstico -y terapéutico- del HUCA.
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Blindaje con plomo
El doctor González confía en que ese mayor nivel de actividad «nos permita desarrollar más el diagnóstico de toda la patología inflamatoria e infecciosa», por ejemplo, de las sarcoidosis, las endocarditis o las enfermedades de tipo reumático. Generan cinco veces más casos que las patologías oncológicas, aunque éstas suelen requerir una intervención más inmediata. Como curiosidad: en las tomografías por emisión de positrones -que no son fotos fijas, sino que captan el comportamiento metabólico del organismo- los tumores brillan.
El Hospital Central de Asturias podrá localizarlos antes y mejor gracias a una inversión que supera los 2,5 millones de euros y forma parte del llamado Plan Inveat, promovido por el Ministerio de Sanidad con cargo a los fondos europeos Next Generation para la modernización de la red sanitaria española. La sala que albergará el nuevo tomógrafo digital PET/TAC ya está habilitada, después de una obra que obligó a tirar tabiques -sin suspender la actividad sanitaria- y a blindar un espacio de 50 metros cuadrados utilizando hormigón y plomo.
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