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El consejero, en su despacho, en un momento de la entrevista. J. VALLINA
«Si hubiera una avalancha de turistas nos haría daño, pero es poco probable»

«Si hubiera una avalancha de turistas nos haría daño, pero es poco probable»

El consejero cree que las restricciones «más duras de lo que nos hubiera gustado» en Semana Santa, ayudaron a que no hubiera cuarta ola

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Domingo, 9 de mayo 2021, 02:27

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El verano pasado Asturias se llenó de turistas en verano. Ahora, vuelve a abrir sus fronteras seis meses después.

-¿Teme una avalancha?

-Tenemos más capacidad que hace seis meses. Hemos reforzado la vigilancia epidemiológica y la salud pública para la monitorización del turismo al detalle. Hace seis meses no podíamos. Pero si hubiera una movilidad masiva nos haría daño. No obstante, no es previsible por estas fechas que eso suceda. Sí lo había en Semana Santa y por eso tuvimos restricciones más duras de lo que hubierámos deseado. Pero funcionó y nos ayudó. Conseguir que Asturias no tenga cuarta ola ha sido algo muy difícil y con mucho sacrificio.

-¿Ya podemos decir que la cuarta ola ha pasado de largo?

-Podemos decir que en toda España estamos en fase de mejoría. Nunca se puede asegurar nada, pero más que una cuarta ola tenemos que se consciente de que seguirá habiendo brotes. Lo que tenemos es que controlarlos pronto para que no surja una transmisión comunitaria, todavía la hay en Asturias y en el resto de España. El objetivo ahora es vigilar de cerca y detectar pronto las nuevas variantes mientras seguimos vacunando.

-¿Por qué les cuesta tanto ponerse de acuerdo a los diecisiete consejeros?

-Hay bastante consenso. El Consejo Interterritorial apenas se reunía hace tres años porque no había consenso necesario para llegar a acuerdos. Ahora tenemos una reunión a la semana como mínimo. Tenemos seis declaraciones de acciones coordinadas de obligado cumplimiento. Puede haber divergencias en alguna cuestión de fondo sobre cómo entender la gestión de la pandemia pero son minoritarias. Prácticamente todas las comunidades autónomas, independientemente del color político, fuimos al unísono.

-¿No es necesario hacer una reformulación de este órgano?

-Ya ha habido cambios. Que no se puedan tomar decisiones porque no haya unanimidad es un problema, pero, por ejemplo, en las declaraciones de acciones coordinadas no se exige, con la mayoría es de obligado cumplimiento. Sería deseable el documento del semáforo, la guía en la que todos inspiramos nuestras medidas. Hay una posibilidad de actualizarlo y lo interesante es llegar a un consenso de medidas mínimas que fueran comunes en toda España. Asturias está con esta intención, y el ministerio ha recogido el guante y también manifiesta ese mismo interés.

-¿Cuántas veces le llama el presidente Barbón al día?

-Creo que estamos en una conversación continua. Si no me llama él, lo llamo yo

-¿Recuerda cuando tuvo dos días libres?

-No, pero estamos todos igual. La fatiga pandémica nos afecta, pero estamos mejor moralmente que a principios de año. Vemos la luz al final del túnel y eso nos motiva para ver que el esfuerzo de todos tiene un fin justificado. Eso ayuda a seguir.

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