Pravia salda la deuda de las piscinas de Agones con el objetivo de su reapertura

El montante total ascendió a 340.000 euros, que tuvieron que ser abonados a la empresa concesionaria, AsturAgua, tras el cierre de la instalación. Una cifra que nada tiene que ver, no obstante, con los más de 552.000 euros que la compañía solicitaba en un principio. Ahora, con el pago realizado y la deuda saldada, el consistorio acaba de recibir el estudio económico financiero para determinar la rentabilidad de volver a abrir las piscinas y, a partir de la próxima semana se reunirá con la oposición para tantear la posible apertura.

David Álvarez, alcalde de Pravia, asegura que la intención del consistorio es reabrir las piscinas y poner en marcha todos los servicios que había en funcionamiento antes del cierre. Esto supone reanudar los cursillos y abrir los espacios de gimnasio, para los que se baraja una redistribución. «Iniciaremos la parte más política de analizar el plan. Le daremos traslado a la oposición y empezaremos a explorar las diferentes posibilidades que se abren para la futura apertura», asegura Álvarez, quien rehúsa de poner plazos a esa reinauguración, aunque confía en que termine haciéndose más pronto que tarde.

El estudio económico que acaban de recibir desde el gobierno municipal contempla una actualización de los costes y un estudio de los posibles ingresos «teniendo en cuenta la actualización de precios». Los últimos datos que el consistorio tiene de la instalación son del 2007 aproximadamente, cuando la piscina aún tenía una gestión directa. Desde entonces no se han actualizado y «los precios cambiaron, el sistema de climatización cambió con la última obra que se hizo y también se prevé que el consumo sea menor». Igualmente lo hizo el sistema eléctrico, cuya instalación comenzó hace unas semanas con el paso a luces led.

Todo ello ha sido analizado por una empresa junto a los costes de personal y la demanda del mercado en toda la comarca. «La realidad la sabemos, es un servicio que es deficitario, se abogue por el modelo de gestión que abogue», reconoce Álvarez, quien es partidario de que el personal se mantenga de manera directa en el Ayuntamiento y «lo que hay que explorar son otros servicios como los cursillos tanto de agua como de sala, el tema de la consejería y el mantenimiento de la instalación». El consistorio deberá decidir ahora si es posible hacer una contratación de personal o servicios concretos deberán ser sacados a una gestión indirecta.

Junto a la piscina el consistorio tiene intención de abrir también la parte del gimnasio para la que ya han estado mirando posibles formas de ordenarla. «Toda la maquinaria que estaba en el sótano está en el tejado y hay diferentes planteamientos», explica el alcalde David Álvarez.