Pleno de contitución de la Junta General

Barbón, sobre su beso a la Biblia: «Soy creyente, la besé y la retiré para, a continuación, prometer el cargo con la mano en la Constitución»

Barbón escribió un texto en sus perfiles en las redes sociales en el que explicaba cómo antes de que le llegara el turno para prometer el cargo de diputado --se hizo por orden alfabético--, Sara Álvarez Rouco, de Vox, juró sobre la Biblia. El libro lo dejó en el estrado, cuando «lo normal era que lo retirara, pero la dejó allí, desconozco si por un olvido o porqué», considera el presidente del Principado en funciones. «Cuando me acerqué a prometer --siempre prometo mis cargos-- y como creyente que soy, cogí la Biblia con respeto, la besé y la retiré para, a continuación, prometer el cargo de diputado con la mano en la Constitución y el Estatuto de Autonomía, que es lo que en mi opinión procede», añadió.

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Una Biblia de sube y baja

A continuación, el presidente del Principado explicó por qué promete sus cargos en lugar de jurarlos. Y la culpa de ello la tiene un cura, «referente desde mi adolescencia». El caso es que el sacerdote siempre le decía que «nunca jures, promete. Porque cuando juras lo haces por Dios, mezclándolo en los asuntos de los hombres --la acción política-- y como imperfectos que somos, fallamos. Promete siempre por tu conciencia y honor, es lo más sensato y respetuoso no sólo con la ciudadanía sino también con tus convicciones y creencias religiosas». Y Adrián Barbón ha seguido este consejo hasta ahora, «porque se trata de no mezclar las creencias religiosas personales de cada uno con la política y respetar la aconfesionalidad del Estado».