Barbón defiende la integración del ámbito rural en el área metropolitana y la «vía fiscal asturiana»
El presidente sitúa como ejes fundamentales de su Gobierno el cambio de modelo productivo y social y dar solución al reto demográfico
El presidente del Principado, Adrian Barbon, fue ayer el protagonista de un desayuno de trabajo en el marco de las celebraciones del 145 aniversario ... del diario EL COMERCIO y que contó con el patrocinio de Caja Rural de Asturias. En su charla, abierta a las preguntas de los asistentes que llenaban el salón de actos del Real Club Astur de Regatas de Gijón, el presidente marcó los objetivos fundamentales de su acción de Gobierno no ya para este año, sino para la legislatura, y señaló que pilotará sobre tres ejes fundamentales: «El cambio de modelo productivo de Asturias, el de modelo social y dar una solución a la situación demográfica», que, indicó, será una política de muy largo plazo, como lo está siendo «en todos aquellos estados que están afrontando una problemática similar».
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En cuanto al modelo productivo, Barbón recordó que aunque el 21,1% del PIB asturiano era en 2021 de origen industrial, la industria asturiana «tiene que dar el paso a la digitalización y la economía verde». De hecho, hizo un repaso por aquellos sectores en los que la transformación ya se ha ido imponiendo y recordó que Asturias, con «un 9,36% de empleo ligado a las nuevas tecnologías es la cuarta comunidad autónoma con mejor ratio en este sentido, sólo por detrás de Madrid, Cataluña y el País Vasco».
Las áreas sanitarias
En lo tocante al modelo social, insistió en la defensa de la igualdad de género como «muro infranqueable», avanzó que se reorganizarán las áreas sanitarias, sin que ello suponga cerrar ningún hospital en las alas de la región, sino «reducir la burocracia y afrontar la solución para las listas de espera y la atención a la salud mental».
También insistió notablemente en la apuesta por la educación y la atención a los mayores, para los que se prepara un nuevo modelo asistencial para que puedan ser atendidos en sus propios domicilios, a la vez que se combate la soledad no deseada.
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Y respecto al reto demográfico, subrayó que «no se resuelve en cuatro años» y abogó porque todo el mundo entienda que el enfoque «debe ser triple», entendiendo por ello, en primer lugar, una discriminación fiscal positiva para el emprendimiento y la fijación de población en el medio rural; en segundo lugar, un apoyo cada vez más decidido a las medidas de fomento de la natalidad, y en tercer lugar, una preparación de las administraciones públicas a afrontar que el envejecimiento va a ser creciendo en Asturias, máxime con la llegada a la tercera edad de la generación del 'baby boom'.
Porque un nuevo concepto sobre el mundo rural en Asturias se impone en el discurso de Adrián Barbón. Así lo explicitó ayer en varias ocasiones, como cuando se le preguntó sobre el proyecto de área metropolitana central de Asturias y la integración en la misma de las alas de la región. Anotó Barbón que «el planteamiento en ese sentido de la Ley de Ordenación Integral del Territorio de Asturias ya es de la anterior legislatura» y que es consciente de que «el medio rural ha sido poco escuchado». En todo caso, anotó que la solución no pasa por crear nuevas estructuras de gobernanza, sino por una mayor coordinación entre las existentes, y se refirió al expresidente regional Pedro de Silva como «un gran visionario que creía que el futuro pasaba por la coordinación de esfuerzos, no por la competencia» de forma que pidió «a los alcaldes que pierda el miedo a coordinarse».
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Loas a Guillermo Peláez
Por otro lado, Barbón volvió a defender el modelo fiscal del Principado o «vía fiscal asturiana». Lo hizo con un notable elogio al nuevo consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, al punto de que llegó a recomendar a los asistentes al desayuno que «vean el vídeo de su comparecencia de ayer -por el martes- en la Junta General donde explicó perfectamente nuestra posición. El sostenimiento de los servicios públicos es clave y es lo que la inmensa mayoría necesita». Al auditorio le llegó a espetar que «puede que a algunos aquí no les preocupe el coste de la sanidad», pero anotó que para la gran mayoría de los ciudadanos los servicios públicos son la única posibilidad de tener cubierta la sanidad o la educación. Y lo resumió en una frase con un tono conceptual: «Los impuestos son el precio de la civilización. El estado del bienestar es el patrimonio de quienes no tienen patrimonio».
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Otros temas de los que habló Barbón
«Tenemos que facilitar que los comerciantes tradicionales se digitalicen»
Sobre las quejas de los comercios tradicionales por la implantación de Amazon en Siero, Barbón, con un lenguaje moderado, les invitó a un baño de realidad: «Hay que ser conscientes de que el mundo está cambiando. Con el comercio digital da igual que se instale en Siero o en Zamora, la gente va a seguir comprando por internet», por lo que «tenemos que facilitar que los comerciantes tradicionales se digitalicen», si bien también pidió a la ciudadanía «un compromiso con los negocios de barrio» para que estos sigan haciendo ciudad.
«Trabajamos en un protocolo de igualdad con un régimen sancionador»
La marea social que ha supuesto la polémica del beso del expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales a la futbolista internacional Jenni Hermoso llevó a que una de las preguntas fuera sobre qué se va hacer al respecto en Asturias. Barbón afirmó que «estamos configurando un protocolo, en colaboración con la Viceconsejería de Cultura, en materia de igualdad en el deporte con un régimen sancionador». Y prometió incrementar las ayudas a los clubes deportivos de base, con una «apuesta clara».
«La consejería tiene ahora todas las competencias de prevención y extinción»
Por pasiva, pero el presidente admitió que en la anterior legislatura pudo haber habido una cierta descoordinación entre los servicios de prevención y los de extinción de incendios. ¿Cómo? Pues porque ahora «hemos configurado una consejería que tiene todas las competencias en prevención y extinción, lo que era una demanda que tenía lógica. Ahora se coordinan los agentes medioambientales con los bomberos, y estamos trabando con los ayuntamientos en un fondo de prevención de incendios» no limitado.
«Si hay que ser flexible con las empresas para la descarbonización, lo seremos»
La transición ecológica, que en la anterior legislatura tanto regional como nacional llevó a situaciones en las que se criticó a ambos gobiernos por una excesiva premura, se está reflejando ahora en actuaciones como el derribo de las chimeneas de Arcelor en Avilés, que Barbón situó como símbolo. Recordó el presidente que «el Perte de descarbonización nació en Asturias, con mil millones de euros para la primera convocatoria» y respecto a los plazos dados a las empresas, en particular a Arcelor, dijo que «si hay que ser flexibles, lo seremos».
«Marcos Niño es un ejemplo de vocación y de conocimiento del desafío demográfico»
Elogió vivamente ayer Barbón a dos miembros de su Gobierno. Ambos nuevos. Uno, el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, de quien destacó «su rigor técnico envidiable» y su experiencia como inspector de recaudación «para los grandes contribuyentes». Otro, el director general de Reto Demográfico, Marcos Niño, de quien aseguró que «es un ejemplo de vocación y de conocimiento de lo que supone el desafío demográfico», un ámbito en el que se seguirán los ejemplos positivos de regiones como Galicia y Aragón.
«Voy muchas veces a Covadonga, es mi vida privada. ¿Quiere él que deje de ir a la misa?»
Tras la nueva polémica por el cariz político de parte de la homilía del arzobispo en Covadonga el Día de Asturias, Barbón recordó que la tradición de que el presidente asista a esa misa «se inició con Rafael Fernández y Gabino Díaz Merchán», pero anotó que «ni con Díaz Merchán ni con Carlos Osoro hubo problemas». Tras recordar que «voy muchas veces a Covadonga, como creyente, a lo largo del año, es mi vida privada», cuestionó al arzobispo, Jesús Sanz Montes, por «hacer política. ¿Quiere él que deje de ir a la misa?».
«La Administración no puede ser un interruptor de proyectos, sino estar vigilante»
La guerra a los excesos en la tramitación burocrática de proyectos es uno de los leit motiv del Gobierno regional desde el primer minuto de este segundo mandato. Barbón comprometió que «las tramitaciones, que antes eran de meses, se reducirán notablemente», así como se potenciará la figura de «la declaración responsable», porque «la Administración no puede ser un interruptor de proyectos, sino estar vigilante». Recordó que habrá una Subdirección General para ello, con un «funcionario que conoce bien la Administración» al frente.
«Trabajamos para que en las zonas rurales haya acceso a la banda ancha vía satélite»
Recordó el presidente los avances en conectividad de internet de la última legislatura y puso el ejemplo de que en Yernes y Tameza, hace cuatro años, no tenía cobertura, mientras que la semana pasada lo primero que hizo allí fue comprobar que sí. En todo caso, adelantó que «trabajamos en un proyecto piloto para que en las zonas rurales en las que no sea posible de otra forma haya acceso a la banda ancha vía satélite», toda vez que «la conectividad digital es fundamental» para emprender en la zona rural.
«Que se me recuerde como una buena persona que intentó hacer buena política»
En la última pregunta se le inquirió sobre cómo quiere ser recordado. Barbón puntualizó que «los legados los define la sociedad, pero por encima de todo me gustaría que se me recuerde como una buena persona que intentó hacer buena política», tras lo que destacó que «hay malas personas que intentan hacer buena política, pero yo reivindico el humanismo y que se puede hacer política sin insultar. Yo creo que se puede hacer política sin insultar, porque no son enemigos, sino adversarios. Hay que recuperar el espíritu de consenso de la Transición».
«Como José Andrés, pido que los asturianos volvamos a creer en nosotros mismos»
El cierre de la intervención del presidente, tras insistir en que en política, como en su momento dijo Adolfo Suárez, en la Transición «fue posible la concordia», fue de insistencia en su objetivo de que Asturias avance «en la transformación digital» para que «nuestro modelo productivo no se hunda, sino que avance». Con varias formulaciones a lo largo de su intervención negó la mayor de que Asturias no esté capacitada para triunfar en la economía del siglo XXI, y pidió que «siguiendo a José Andrés, los asturianos volvamos a creer en nosotros mismos».
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