Barbón pide diálogo para cuatro grandes pactos: industria, cuidados, medio rural y salud mental

El presidente quiso durante su intervención, con la que se abre el debate de orientación política que se prolongará hasta el viernes, poner sobre la mesa la necesidad de alcanzar un gran pacto por la industria y otro por los cuidados, tal y como recoge el acuerdo de concertación social suscrito la semana pasada. En ambos bloques el dirigente autonómico hizo repaso de las actuaciones realizadas hasta la fecha, pero también reconoció lo que queda por hacer. En materia industrial, reconoció la «incertidumbre» que existe con respecto a la planta de reducción directa de hierro (DRI) y deslizó que será una de las cuestiones que tratará en la reunión con el presidente Pedro Sánchez este viernes en la Moncloa. En materia de cuidados destacó que la tarjeta monedero ya ha llegado a 3.000 familias y subrayó el compromiso de su Gobierno para elaborar el próximo año una estrategia contra la soledad no deseada, así como para crear nuevas unidades de convivencia, desarrollar el nuevo modelo de atención residencial o aprobar la ley de infancia y adolescencia.

Volvió esta mañana en la Cámara asturiana a escucharse por parte de Adrián Barbón una oferta de diálogo para alcanzar en 2025 un pacto por el medio rural que permita, dijo, «disponer de una hoja de ruta con acciones y medidas concretas». Defendió en este punto el compromiso de su Gobierno con el medio rural, mostró su respaldo a la Política Agraria Común aún asumiendo que es «mejorable» y citó como logros el Plan Incorpórate al agro, el incremento del ticket rural hasta 50.000 euros y la puesta en marcha de la marca Mercados del paraíso. Barbón se comprometió a iniciar el próximo año las negociaciones para alcanzar un pacto por la salud mental, del que se viene hablando sin grandes avances desde el inicio de la legislatura, pero que espera que esté cerrado a mediados de 2025 para, a continuación, sacar adelante la Ley de Salud Mental.

Además de estos cuatro grandes pactos, Barbón enumeró una larga lista de iniciativas que, dijo, también «merecen un respaldo compartido», citando las leyes de Ciencia, Proyectos Estratégicos, la de les Escuelines y la reforma de la ley de Turismo, así como la actualización del mapa sanitario, cuyo decreto pretende aprobar en el primer semestre de 2025.

El discurso estuvo colmado de alusiones al carácter reformista del gobierno de unidad que comparte con IU-Convocatoria por Asturias y, como claro ejemplo de ello, citó en varias ocasiones la nueva red autonómica y gratuita de escuelas de cero a tres años, pero también hizo especial énfasis en su rechazo a la autocomplacencia y al conformismo. «Queda mucho por hacer», asumió cuando se refirió a las listas de espera en sanidad o a la carencia de profesionales. No obstante, el dirigente socialista se mostró convencido de que se camina en la buena dirección e invitó a los «vendedores de calamidades de toda la vida a desistir porque aquí, en Asturias, está saliendo el sol». Barbón también aprovechó esta primera sesión del debate para hacer un fuerte alegato contra la involución . «No habrá tolerancia con quien quiera regresar al pasado, retroceder en derechos y recortar libertades», dijo en alusión a Vox, amenazando incluso con llevar ante la justicia «a todo aquel que cometa delitos de odio».

Pasó casi de puntillas, eso sí, el debate en torno a la financiación autonómica y no hizo ningún tipo de alusión al polémico acuerdo del Gobierno central para establecer una financiación «singular» en Cataluña. Reconoció que la reforma del modelo es un «asunto crucial» y «determinante» para el futuro de Asturias y para el «modelo de Estado», pero mantuvo el discurso que viene defendiendo en los últimos meses, remitiéndose al acuerdo en materia de financiación alcanzado en la Junta General en 2020. «Ese pacto es explícito sobre los planteamientos de Asturias. Tiene la solidez del rigor, la consistencia de la buena argumentación y la fuerza de la unidad», argumentó el dirigente autonómico, quien confirmó que será este acuerdo el que defienda el viernes en la reunión con Pedro Sánchez, donde espera abordar otros muchos temas, incluido el futuro de Arcelor. «Eso se llama lealtad con Asturias», defendió. «La deslealtad consiste en desentenderse del acuerdo y demostrar, cada día con más claridad, una incomodidad evidente con el consenso», apostilló en alusión al PP.