Carmen Romero recuerda que «Funeres supone la necesaria conservación de la memoria histórica»

Si el de Funeres es uno de los actos más emotivos del año para los socialistas asturianos, si no el que más, tuvo un añadido, con la presencia de Carmen Romero, que recordó que ya había asistido nada menos que «en 1973, con 27 años y embarazada, en tiempos que eran muy difíciles, porque el dictador aún estaba vivo». Romero hizo un elogio del acto por cuanto que supone «una tradición muy fuerte y la necesaria conservación de la memoria» frente a lo que pasaba en Andalucía, donde «la memoria histórica se había perdido». Así, recordó que en su propia familia, «que era conservadora, no se hablaba de esto. Mi madre, por ejemplo, nunca supo nada del Holocausto», aseguró, de forma que para ella, venir a Funeres en 1973 supuso «que empecé a enterarme de lo que había pasado y eso equivalía a reforzar el compromiso».

Por ello, quiso reforzar el mensaje de que la transmisión de la memoria histórica de lo que el socialismo español ha luchado por la llegada y la consolidación tanto de la democracia como de «los derechos y libertades ha tenido un precio muy fuerte, y a personas como las víctimas les debemos eso, así que tenemos que transmitir a los jóvenes el valor de esa herencia», puesto que Funeres es «un canto a la libertad en el mundo».

A los jóvenes, la veterana Carmen Romero les advirtió de que «dentro de diez años, todo el saber de la humanidad estará en un ordenador, pero eso no les puede servir para distraerse de la realidad, porque no hay ningún futuro si no se cuenta con todos, con los más humildes y también con los supermillonarios».

La secretaria general de las Juventudes Socialistas de Asturias, Olaya Rosell, citó al presidente honorario vitalicio de la FSA, Pablo García, para destacar «la importancia de defender los derechos de los ciudadanos generación a generación», y advirtió de que «los derechos no son seguros, hay que seguir luchando por ellos».

Puso su propio ejemplo para mostrar que «gracias a gobiernos socialistas, he podido estudiar en una universidad o voy a trabajar en autobús por 30 euros al mes», y abogó por seguir mejorando, por ejemplo, «en salud mental, porque urgen psicólogos especialistas y que no seqa un privilegio que sólo se puedan permitir los ricos».